Save the Children mostró hoy su preocupación por la situación de las niñas, niños y adolescentes que están llegando a Suchiate y Tapachula, Chiapas, donde algunos permanecen en las calles ante las dificultades para acceder a los albergues, dado que están excedidos en su capacidad, o por miedo a ser detenidos en su interior. “En el parque de Suchiate, hay niños y niñas acostados, descansando. No quieren entrar al albergue por miedo a ser detenidos”, informa Herminia Jiménez, Coordinadora de Save the Children en Tapachula. En este municipio, “algunos niños y niñas están comiendo y durmiendo en la calle porque sólo les dejan entrar a los baños", agrega Eloina Caba, promotora de la organización. Un equipo de Save the Children se encuentra desde el miércoles en la frontera entre México y Guatemala para detectar las necesidades de las niñas, niños y adolescentes y apoyar en su atención. “Al contar con un equipo basado en Tapachula desde hace más de diez años, integramos el grupo de respuesta inicial en la zona, como parte de una brigada de observación que, en nuestro caso, puso especial énfasis en la infancia. Esto nos está permitiendo tener acceso a los albergues para monitorear el número de personas que han llegado, en especial niñas, niños y adolescentes, y la situación en que se encuentran. Hemos observado niñas y niños caminando descalzos porque han perdido los zapatos en la caminata”, señala Jorge Vidal, Director de Programas de Save the Children.
Un hombre que viaja desde Honduras con su hija de 4 años reconoce la dificultad del viaje, pero asegura que continuarán el camino con la esperanza de una vida mejor: "Mi hija no ha comido. Lo poco que podemos encontrar se lo doy. Alguna galleta, agua... Si ella está bien, yo me siento tranquilo. Sí pasaremos y allá estaremos mejor". Save the Children ha hecho un llamado a proteger la integridad de las niñas, niños y adolescentes que forman parte de la denominada Caravana Migrante, en especial, de aquellos que viajan solos, más expuestos a peligros como las redes de trata o el crimen organizado.
Según los datos reunidos por la organización en los países de origen de los migrantes, se estima que 1 de cada 4 integrantes de la caravana son niñas, niños y adolescentes. Ayer sábado, el equipo de Save the Children en Chiapas visitó varios albergues operados por instancias de sociedad civil, que apoyan a la población en tránsito, y constató la falta de espacio ante la cantidad de gente que está llegando, en algunos casos, cruzando a México por el río Suchiate. "Regresaremos por los rezagados. Llegaremos juntos a Estados Unidos. No nos van a detener", asegura un hombre atendido en uno de los albergues en Tapachula.
Alta presencia de niños y niñas
Mientras que los Gobiernos de Honduras y Guatemala informaron del regreso de unas 2,500 personas a sus respectivos países, todavía permanecen en México varios miles de migrantes que pretenden continuar su camino hacia el norte a pesar de las dificultades. Por su parte, los refugios en Suchiate, en la frontera con Guatemala, se encontraron el sábado excedidos en su capacidad. De acuerdo con datos proporcionados por personal del Ayuntamiento de Suchiate a Save the Children, hasta ayer, se habían registrado para su atención 2,665 personas.
Datos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informaron ayer de que 640 migrantes solicitaron refugio. No obstante, desde primeras horas del día de hoy, miles de personas caminaron durante ocho horas desde Suchiate hasta Tapachula, con alta presencia de niños realizando el trayecto bajo el sol, con temperaturas que alcanzaron los 29°C. Efectivos de la policía escoltaron el recorrido, sin armas, pero provistos de gases lacrimógenos. Se facilitaron camiones para el traslado, pero la mayoría de las personas optaron por caminar ante el miedo a ser llevados a dependencias migratorias. Según datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hasta el día de ayer se habían registrado 7,233 personas para acceder a las instancias de atención a migrantes del Gobierno de México, tras entrar al país por el puente fronterizo Rodolfo Robles que conecta con Guatemala, vía de entrada legal al país: 2,622 hombres, 2,234 mujeres, 1,070 niños y adolescentes y 1.037 niñas y adolescentes.
Algunas de estas personas fueron trasladadas en la mañana de hoy al albergue instalado en la llamada Feria Mesoamericana, en Tapachula, donde están recibiendo un lugar para dormir, agua y comida. Por el contrario, no hay registro de cuántas personas han cruzado el río Suchiate, considerada una vía de entrada ilegal, aunque se calcula que podrían ser entre 2,000 y 3,000 personas, que continuaron hoy su camino hasta Tapachula para alojarse en los albergues habilitados por organizaciones locales.
Debido a su escasa capacidad, estos se vieron desbordados y buena parte de los migrantes ocuparon el parque central del municipio.