Los oficiales municipales suscritos al Valle de Mexicali zona sur, que fueron llamados para realizar el examen de confianza ante el C3, duraron 30 horas incomunicados y sin alimento, informó el titular de la Fraternidad policiaca, Antonio Navarrete.
Motivo por el cual las autoridades federales y estatales se encargaron de la seguridad de esa área, emitieron una denuncia ante Derechos Humanos contra el secretario de Seguridad Ciudadana y la fiscal general del estado.
Las quejas emitidas fueron las siguientes:
1. La evaluación fue ordenada por el Secretario de Seguridad Ciudadana del Estado de Baja California y por la Fiscal General del Estado de Baja California, quienes carecen de facultades.
2. Que se les practicó una evaluación fuera de procedimiento legal.
3. Que tienen vigente el resultado de control y confianza
4. Que permanecieron más de veinticuatro horas continuas en la evaluación, señalan al cuerpo de evaluadores del C3 como responsables de colocarlos en una situación extrema de estrés, agotamiento y vulnerabilidad, con el propósito de manipular o distorsionar los resultados obtenidos.
5. No se les trató con dignidad ni respeto a sus derechos fundamentales, ya que no se les proporcionó alimento, medicamento alguno durante todo este proceso, sin dormir, el área de descanso era tendidos en el suelo, negándoles la posibilidad de abandonar temporalmente las evaluaciones para adquirir comida o medicamentos.
6. Se les coaccionó para que firmaran documentación que contenía:
- Que de forma voluntaria accedían a la evaluación, lo cual era falso, debido a que en todo momento eran amenazados en el sentido de que cualquier salida de la evaluación sería interpretada como abandono del proceso, lo que resultaría automáticamente en un resultado "no aprobado"
- Que la fecha de inicio y terminación de la evaluación fue el 9 de septiembre, lo cual era falso, ya que manifiestan que duraron más de 24 horas en la evaluación y que firmaron dicha documentación bajo la amenaza de que no les permitirían la salida.
7. Que fueron interrogados de forma incriminatoria, inclusive considerándolo tortura psicológica, ya que aseguran que los evaluadores sostenían que tenían investigaciones en su contra, videos y fotografías que los ligaban a la delincuencia organizada.
8. Que en todas las pruebas los evaluadores se comportaban de forma prepotente, agresiva, y todos efectuaban la misma pregunta: “por qué los Agentes no habían acudido al apoyo de la Corporación de la Fuerza Estatal Ciudadana en un incidente en el valle”, esto de manera incriminatoria, aun cuando muchos manifestaron que no habían estado en servicio activo.