Jóvenes adultos a partir de los 25 años, que inician en el ámbito laboral con trabajos demandantes, son de los más sensibles a padecer el síndrome de desgaste profesional, también conocido como estrés laboral o “burnout”.
Ana Luisa Zatarain Carrillo, directora de promoción y prevención de Salud Mental del Instituto de Psiquiatría de Baja California (IPEBC), puntualizó que anteriormente este síndrome se presentaba en grupos de personas de entre 30 y 50 años de edad, pero en los últimos años ha comenzado a aparecer en jóvenes que apenas se suman al ámbito laboral.
“Ya vemos edades mucho más jóvenes, generalmente después de que terminan la universidad y ya están por completo en el ámbito laboral”
De acuerdo a estimaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 2023, alrededor del 75% de los mexicanos padece estrés laboral, superando a otros países como Estados Unidos y China.
Esto puede llevar a un descenso en su productividad laboral y calidad de vida, mientras que a largo plazo se pueden desarrollar problemas de salud mental y física, trastornos como depresión y ansiedad, problemas familiares, y riesgo de alcoholismo y otras adicciones.
Entre los síntomas relacionados al estrés laboral, explicó la experta, se encuentran una sensación de cansancio permanente, dolor de cabeza, náuseas, falta o aumento de apetito, además de sentimientos de ansiedad, tristeza, desesperanza y una sensación de vacío en el trabajo.
Aunque no es común que las personas busquen apoyo psicológico por estrés laboral, Zatarain Carrillo puntualizó que en muchas ocasiones cuando un paciente acude por ansiedad o depresión se encuentran cuestiones relacionadas a este síndrome.
“El paciente comenta es que tengo varias situaciones que me generan mucha ansiedad, no puedo dormir, y durante la entrevista se le empieza a preguntar y ya empiezan a salir temas como cuando tengo la junta con mi jefe, cuando tengo que presentar un proyecto, cuando tengo que trabajar en equipo, y ya vamos determinando que muchos de los disparadores de esta sintomatología están relacionados al ambiente laboral”
La especialista puntualizó que una persona con estrés laboral desarrolla con el tiempo un desapego importante a sus actividades diarias, apatía, malestares físicos, intolerancia, falta de efectividad en el trabajo e incluso puede derivar en problemas de comunicación con sus compañeros.
Entre los factores de riesgo para este síndrome, están las jornadas laborales de más de ocho horas diarias, un trabajo cargado de actividad física o mental, una mala distribución del trabajo y hostilidad laboral, así como la falta de autocuidado.
“Si la demanda del trabajo es alta, y además le sumamos que no tenemos horarios adecuados de sueño, la calidad de sueño va disminuyendo, generalmente cuando hacemos entrevistas de burnout preguntamos ¿Y tu tiempo libre? No hay ¿Tiempo de descanso? No, que no descanso”
Según indicó la entrevistada, la mejor manera de combatir el síndrome de estrés laboral es retomar el autocuidado personal, mantener buenos hábitos de sueño, alimentación e hidratación.
Resaltó además la importancia de tener un pasatiempo o momentos recreativos para desconectarse del trabajo, buscar la compañía de familia o amigos, e intentar mejorar la situación laboral, aunque reconoció que en muchas ocasiones esto último está fuera del alcance del paciente.