La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) administrará los 65 millones de dólares (mdd), que pagará el gobierno de Estados Unidos a México, como compensación de los 493 Mm3 de recorte adicionales de la cuota anual del Río Colorado, mientras que el encargado de las obras y proyectos será la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Lo anterior manifestó el representante de la CILA en Mexicali, Alfredo de la Cerda Regis y mencionó que con los 65 mdd se pretenden recuperar 308 millones de metros cúbicos (Mm3) de los citados 493 Mm3, que se quedarán en la presa Hoover, mientras que los restantes 185 Mm3 son ahorros de agua mexicana, que serán recuperables en un futuro.
Sobre los 65 millones de dólares que otorgarán Estados Unidos a México para proyectos y financiamiento “a fin de generar agua para el sistema del Río Colorado”, comentó que esta cantidad ha sido definida a las necesidades actuales del costo de agua, aunque al principio de las negociaciones la cantidad era menor.
La administración de los 65 mdd recae en la CILA, mientras que los proyectos que están destinados a recuperar por medio de obras, los mencionados 308 Mm3, los debe proporcionar la Conagua.
Es decir, previa evaluación de los proyectos presentados por Conagua, la CILA paga la realización de los mismos, conforme se ejecuten, se van a ir erogando.
Dentro de las negociaciones que se han realizado, la Conagua ha señalado que la cantidad más expedita para lograr estos volúmenes de agua anuales es por medio del descanso de tierras en el Distrito de Riego 014, pero al momento es solo una posibilidad.
EL ACTA 330
Como consecuencia de la sequía más larga e intensa de los últimos 100 años en la cuenca del Río Colorado, los niveles de las presas, principalmente la Hoover, por lo que el 21 de marzo se firmó al Acta 330 denominada “Ampliación de medidas temporales en el Río Colorado”, que es complementaria al Acta 323, en la que se establecen recortes según sean los niveles de la citada presa.
La nueva acta establece que México genere una “conservación” de 493 millones 396 mil metros cúbicos de agua, que estaría distribuido en el 2024, 2025 y 2026.
De la Cerda Regis comentó que los recortes o “conservación” adicional serán del orden de 164 Mm3 en 2024; 247 Mm3 para el 2025 y de 83 Mm3 para el 2026.
Hay que recordar que derivado del Acta 323 de la CILA y que continúa vigente, los recortes establecidos para este 2024 serán del orden de 99 Mm3 de agua proveniente del Río Colorado, que sumados a los 164 Mm3 correspondientes a este año, del Acta 330, sumarán 263 Mm3, lo que es similar al consumo de Tijuana y Mexicali en un año o de 3 millones de personas.
Lo anterior, debido a que tan solo la demanda de Tijuana, con una población de 1.92 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el 2020, varía entre 160 Mm3 y 180 Mm3, mientras que Mexicali, con 1.04 millones de habitantes, es de 100 Mm3.
Muchos de los acuerdos del sistema de operación del Río Colorado concluyen en 2026, tanto “para México, como en Estados Unidos de manera interna, actualmente ya iniciamos las pláticas, de hecho esta próxima semana tenemos una reunión binacional para determinar las condiciones post 2026”.
Por la parte mexicana consideran retomar muchos de los conceptos contenidos en las actas 319 y 323, y seguramente en esta nueva acta por el lado de México, reforzando estos conceptos.
Aseguró que a pesar de estas condiciones de sequía y de recortes, no se modificará la cuota de 1 mil 850 Mm3 de agua anuales que recibe México a través del Río Colorado, ya que eso sería modificar el tratado binacional de aguas y el tratado no está en negociación.
“México y Estados Unidos siguen reconociendo las condiciones del tratado de 1944”, expuso.
Externó que el Acta 330 fue firmada por la comisionada mexicana de la CILA, Adriana Reséndez Maldonado y la comisionada estadounidense, María Elena Giner, el pasado 21 de marzo en El Paso, Texas y entró en vigor a partir del 1 de abril.
“Esta acta deriva de los mismos acuerdos establecidos en el Acta 323, que estipula que cuando los niveles de la presa en el sistema lleguen a cierto nivel, se detonará un grupo para establecer las medidas necesarias y minimizar los impactos de esos descensos”, indicó.
“Esta situación se presentó en diciembre, en los pronósticos de agosto a septiembre de 2022, con los pronósticos para el primero de enero del 2023, por lo que se convocó a la creación de un grupo de trabajo de emergencia para poder establecer las medidas que vinieran a minimizar el impacto en los niveles de las presas”, puntualizó.
Señaló que con base en los pronósticos se determinó que con cierto volumen, el sistema podría seguir operando conforme se ha hecho a través del tiempo, los 493 Mm3 son un porcentaje del volumen que se estimó de acuerdo con los pronósticos, a la modelación hidráulica del Río Colorado y todos sus afluentes.
Hay que recordar que a Estados Unidos le tocan 3 millones, 700 mil m3 y México, en su manera proporcional, en una propuesta inicial eran arriba de los 600 Mm3, pero se determinó que fueron 493 Mm3.