Tras cometer un delito de bajo impacto, 360 personas diagnosticadas con problemas de adicción a las drogas han sido canalizadas a un tratamiento especializado en lugar de recibir una condena en la cárcel.
Se trata del modelo de Justicia Terapéutica que fue avalado por el Congreso local, siendo Baja California la tercera entidad en aplicarlo en todo el país.
EL JUEZ DECIDE
Salvador Rico Hernández, director del Instituto de Psiquiatría del Estado (IPEBC), refirió que otro criterio para aplicar esta alternativa es que se dé en personas que delinquen por primera vez aunque finalmente es un juez quien decide si aplica o no.
Entre los 360 adictos canalizados a tratamiento destaca el uso del “crytstal”.
“Se trata de la droga ilegal de mayor impacto y la legal de más impacto es el alcohol; tenemos que enfocarnos más hacia ésta que cualquier otra droga porque hasta un 10% de la población ya es dependiente del alcohol”.
Para aplicar la Justicia Terapéutica, al IPEBC se le asignó un presupuesto adicional de 10 millones de pesos con lo que se asume el costo del tratamiento de los pacientes canalizados desde el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP).
“Los jueces todavía no tienen el recurso para que se haga el juicio oral en base a justicia terapéutica”.
Rico Hernández consideró que uno de los principales retos en materia de adicciones es el estigma y la criminalización de quienes padecen el abuso de sustancias cuando en realidad se trata de una enfermedad.
A diferencia de otros padecimientos, refirió que pueden pasar hasta diez años para que una persona adicta busque ayuda pese a que hay tratamientos gratuitos o a bajo costo.
Ayer el IPEBC celebró la edición anual de la Jornada de Adicciones, con conferencias de talla internacional abarcando diversos temas, entre ellos el camino hacia la legalización de la marihuana.