La adicción al tabaco es una de las de mayor presencia en la población de Baja California y del resto del país pero es también la que más suele minimizarse porque quienes abusan del cigarrillo lo consideran un hábito común dejando de lado las consecuencias para la salud tanto física como mental.

Hoy se conmemora el Día Mundial sin Tabaco, una efeméride propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace 35 años con el objetivo de concientizar a la población sobre los efectos dañinos del cigarro.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT), el hábito de fumar está presente en el 17.8% de la población de 18 a 65 años de edad y hasta en el 4.9% entre quienes tienen de 12 a 17 años.

Víctor Salvador Rico Hernández, titular del Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California (IPEBC), destacó la necesidad de mostrar a la población el problema que representa la dependencia al cigarro porque hay quienes le atribuyen incluso beneficios como eliminar el estrés.

“No lo ven como una adicción, por ejemplo hay usuarios de drogas que manifiestan que su droga fuerte es el ICE o la cocaína pero omiten el tabaco porque no se ve como una droga y en los centros de rehabilitación se le permitía al paciente para que disminuya la ansiedad”.

El especialista también refirió que hasta el 80% de los fumadores tienen el deseo de dejar el consumo pero consideran que la adicción los rebasa.

La nicotina, una de las 4 mil sustancias químicas que contiene el cigarro, es la que causa el efecto de adicción ya que al entrar al organismo impacta los neurotransmisores y estimula la producción de dopamina, sustancia asociada con la adrenalina.

Rico Hernández señaló además que la adicción al tabaco está presente en el 30% de los pacientes con trastornos mentales como ansiedad, esquizofrenia y depresión.

Actualmente el IPBC ofrece tratamiento para superar la adicción al cigarro pero la realidad es que son pocos los pacientes que buscan ayuda.

Por este motivo, adelantó Rico Hernández, se trabaja en la conformación de la primera Clínica de Tabaco en Baja California para que los pacientes que lleguen a cualquier servicio de salud pública sean alertados sobre el riesgo que corren al consumir y abusar del tabaco.

“Vamos a capacitar a médicos generales, médicos que estén en las escuelas o psicólogos para que ellos puedan detectar y den el consejo al paciente”.

Dijo que orientar al paciente sobre el daño del cigarro puede tomar algunos minutos y ayudar a que se supere ese hábito.