La actitud de México para hacer frente al éxodo de hondureños en la frontera sur no fue la adecuada y se dio bajo la fuerte presión de Estados Unidos, consideró Tonatiuh Guillén López, investigador y ex presidente del Colegio de la Frontera Norte (Colef). Para Guillén López el éxodo hondureño no es un tema nuevo, aunque se ha agudizado en los últimos años.
“Un primer problema que hay que subrayar es la crisis social en Honduras y de manera directa la irresponsabilidad del Estado Hondureño, el segundo asunto es que México está presionado por ese escenario y del otro lado una presión muy explícita y grosera del gobierno de Trump”. Se estima que son 7 mil las personas que conforman la caravana migrante que avanza en su recorrido hacia la frontera norte, lo que implica un trayecto complejo y peligroso.
El ex presidente del Colef calificó como un error grave la presencia de la Policía Federal en la frontera sur el pasado 19 de octubre, el día más crítico para el éxodo de centroamericanos, una situación que considera estuvo influenciada por Estados Unidos.
Guillén López cuestionó la disposición y apoyo que el Gobierno de Baja California ha presumido respecto al tema migratorio, pues consideró que la mayor parte la ha hecho la sociedad civil.