Tijuana.-En protesta por los avances en las obras de reposición de la barda fronteriza del Parque de la Amistad de Playas de Tijuana, cuatro activistas tomaron la decisión de encadenarse al muro.
Ante el rápido avance los trabajos, que ya concluyeron parcialmente en el área de la playa, el temor externado por los inconformes iba en relación a que se perdería la convivencia que por tantos años ha existido entre la comunidad de ambos lados de la frontera, en ese icónico espacio, inaugurado el 18 de agosto de 1971 por la entonces primera dama de Estados Unidos, Pat Nixon.
“Queremos amistad y no muros, aquí están poniendo muros y estamos en contra de este proyecto. Es un parque de amistad, muros de 30 pies (nueve metros) no mandan el mensaje correcto, no queremos los muros, queremos amistad”, expresó Daniel Watman, coordinador del Jardín Binacional de la Amistad de Plantas Nativas.
El activista fue el impulsor inicial de la protesta, a la que se unieron otras tres personas, dos de ellas residentes del otro lado de la frontera, que mostraron su inconformidad por el levantamiento de la nueva estructura.
“Estoy contra el muro, porque al muro no. Fui parte de la iglesia de la frontera, y eso me inspiró a hacer esto, que lo hago para ver si puedo detener la construcción de la nueva barda cómo pueda”, manifestó Bob Case, activista de origen norteamericano.
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En la protesta pacífica también participó el joven River, quien omitió dar su apellido, pero que habló de los efectos negativos que podría generar un muro más alto.
“Este muro mata, los migrantes saltan porque lo necesitan, la gente en esos países, vienen desde miles de kilómetros para buscar un proceso legal. No tiene sentido porque tenemos el muro”, comentó el joven.
Durante las horas que estuvieron encadenados al muro, optaron por leer, comer o tomar agua, además de que colocaron una pancarta, que tenía escrito el mensaje “Amistad sí, muros no”.