“El Río Nuevo sigue siendo el más contaminado del mundo, a pesar de toda la inversión que le meten de los dos países”, asegura el investigador del Colef, Alfonso Cortés Lara, mientras que la CILA señala que se cumple con lo establecido en el Acta 264, firmada en agosto de 1980.

Cortés Lara comentó que se instalará una rejilla del lado norteamericano, inmediatamente después del muro fronterizo, lo que forma parte de los tratados de aguas binacionales entre México y Estados Unidos.

El Río Nuevo traslada en su caudal una inmensa cantidad de basura, como llantas, carros, motos, cajas, cadáveres de animales, sillones, es inimaginable todo lo que lleva, así como una gran cantidad de químicos y heces, expuso el investigador.

Expuso que las actas del tratado de aguas establecen ciertos límites de partículas coliformes fecales, oxígeno disuelto, sólidos totales disueltos, por eso la EPA (Agencia de Protección al Ambiente de Estados Unidos) ha invertido en estudios, porque es país quiere recibir agua menos contaminada.

El investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef) comentó que el Río Nuevo es una corriente superficial, pero por la función que tiene es un drenaje porque se alimenta de desechos y es transfronterizo, binacional.

En promedio anual, por el Río Nuevo fluyen 5 metros cúbicos de agua por segundo, lo que es un volumen importante y permanente, que se nota mucho incluso cuando llovizna, que es cuando se desborda.

Cuando lleva menos es en la época de invierno, ya que se utiliza menos agua, porque el afluente del drenaje disminuye, por lo que los contaminantes van más concentrados, al contrario del verano, que se usa más y estos se diluyen.

El Río Nuevo nace en la Laguna Xochimilco, a la altura de la calzada Héctor Terán Terán y las otras dos lagunas que están aguas arriba, o sea antes, son la México y la Campestre, donde se almacena el agua que el 70% proviene de drenaje agrícola.

Otro porcentaje más bajo, es de desechos industriales, además de las clandestinas, que provienen de las zonas habitacionales del Sur de Mexicali, por lo que son 3 diferentes afluentes que recorren el camino de 7 kilómetros hasta cruzar hacia Calexico.

El Río Nuevo se encuentra embovedado, por un proyecto de la CILA (Comisión Internacional de Límites y Aguas) y la EPA.

Pero, además, unos metros antes de cruzar la línea internacional, hay dos descargas importantes, una de ellas es la que viene de la Planta de Tratamiento de la colonia Zaragoza, que hace su descarga al Dren Internacional y éste a su vez al Río Nuevo.

Y del otro lado del Río llega otra descarga proveniente del Dren 134, que cruza la colonia Pro-Hogar, la calzada Justo Sierra, la colonia Burócratas y los límites de la Nueva, que es sin tratar.

Pero también del otro lado de la frontera, tienen lo suyo, señaló Cortés Lara, ya que el Distrito de Riego de Imperial (IID), descarga drenaje agrícola principalmente, además de las industrias que están de aquel lado de la frontera.

Cortés Lara explicó que la planta tratadora de Las Arenitas, que se encuentra a la altura del kilómetro 25 de la carretera a San Felipe, tiene una capacidad de 840 litros por segundo y trata el agua proveniente del drenaje de las colonias al Oriente de la Ciudad, por medio de la Planta de Bombeo número 4.

Las Arenitas fue inaugurada en el 2007, pero para el 2017 ya estaba rebasada, porque le estaba dando tratamiento a 900 litros por segundo, lo que implica fallas, a tratar mal el agua.

El recurso que no se alcanza a bombear, o que por fallas del drenaje, no va a Las Arenitas se descargan directamente al Río Nuevo de manera natural, sin ningún tratamiento, como ha pasado en la colonia Carranza que fluía el agua de manera inversa, por lo que se iba directamente al Río Nuevo.

En el caso de la Zaragoza, ésta tiene mucho más capacidad que Las Arenitas, con 1 mil 300 litros por segundo y atiende a las colonias más viejas de la ciudad, o sea, el lado Poniente, como Pueblo Nuevo y Baja California, entre otras.

Pero la planta de la Zaragoza se encuentra peor, no le da tratamiento adecuado ni a la mitad de su capacidad, funciona muy mal, por eso huele como a huevo podrido, ya que no alcanza a limpiar el agua y al acumularse desechos emite un olor a ácido sulfídrico.

RECHAZA CONTAMINACIÓN

El representante de la CILA en Mexicali, Alfredo de la Cerda Regis, rechazó que se haya disparado la contaminación en el Río Nuevo, ya que cumplen con lo estipulado en el acta 264 del tratado binacional de aguas, además, llevan un constante muestreo del líquido.

“Es imposible considerar que no vaya algo de contaminación a lo largo del río, la ciudad ha crecido, al río confluyen otros drenes, sin embargo a lo largo del tiempo se han implementado muchísimas acciones; allá por los noventas, entre el 96 y el 2001 se realizaron algunas inversiones para minimizar las descargas de aguas residuales al Río Nuevo”.

Aclaró que la función de la CILA es identificar todas aquellas acciones que permitan eliminar esas descargas de aguas sin tratar, toda vez que cruzan hacia Estados Unidos, pero a lo largo del tiempo, todas esas acciones empiezan a deteriorarse, llegan al final de su vida útil y tienen que ser reemplazadas.

“Actualmente no se presentan descargas de agua residual tratada al cauce del Río Nuevo, al menos en lo que tenemos el conocimiento y monitoreo constante por parte de esta comisión (CILA), la Conagua (Comisión Nacional del Agua), y de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM).

“Incluso cuando hay una avería en el sistema, o alguna necesidad de reparar alguna planta de bombeo que incida directamente nos notifican, nos programamos con los norteamericanos y notificamos esos volúmenes”.

De la Cerda Regis comentó que pudiera ser mínima la contaminación que lleva el Río Nuevo en materia de aguas residuales, se ha hecho muchísimos esfuerzos, incluso la CESPM está utilizando recursos del Banco de Desarrollo para América del Norte (NADBank), para el reemplazo de la infraestructura que incida directamente en el Río Nuevo.

Hay un comité técnico binacional que sesiona regularmente para tratar todos esos temas, aseguró.

Se cumple con lo estipulado en el acta 264, agregó, hay algunas ocasiones en que se disparan algunos parámetros, pero no es constante, es muy puntual y cuando se detectan en los muestreos, se identifica la causa y se corrige.

El Río Nuevo lleva un gasto aproximado de poco más de 4 metros cúbicos por segundo (m3/s), y muchas de esas aguas provienen de drenaje agrícola, pero en décadas anteriores transportaba hasta 7 u 8 m3/s, se ha ido minimizando.

Lo anterior, debido a que mucha del agua que se usa, se reutiliza en el riego de camellones por parte de la CESPM.

De manera binacional se cuenta con el acta 264 en la que se establecen los parámetros de calidad, los cuales se identificaron en su tiempo, es de manera cualitativa y cuantitativa, el monitoreo se lleva a cabo por parte de la CILA en el lugar donde va a cruzar a Estados Unidos y la Conagua hace lo propio durante su recorrido.

Se ha comentado la posibilidad de instalar una rejilla en el Río Nuevo a la entrada de Estados Unidos para ingresar al sistema de tratamiento de aguas, pero siempre queda la indefinición sobre quien la pone, pero resulta casi imposible por los altos costos de operación.

Además, la Patrulla Fronteriza se ha opuesto a este proyecto debido a que les dificulta su labor de vigilancia.

En el lado mexicano, a la salida de la Laguna Xochimilco, al Sur de la ciudad, había una estructura preparada para la colocación de una rejilla, pero nunca se concretó por parte del Gobierno del Estado.