Tijuana.- Cientos de residentes de la colonia Lomas del Rubí están desalojando sus viviendas por temor a que siga creciendo el derrumbe que ya afectó a 70 viviendas. Los vecinos afectados culpan al Grupo Melo por la expansión de un fraccionamiento sobre el bulevar Cuauhtémoc, Villas del Pedregal, que tiene más de seis meses que ha puesto a vibrar todo el cerro y que, sienten, fue el causante de las grietas que comenzaron hace dos semanas, que hoy desaparecieron grandes tramos de la calle Reforma, y totalmente solo quedó una cuadra de Luis Echeverría.
El problema grave se vio hasta la tarde y noche del viernes; las calles separadas ahora estaban hundidas hasta por seis metros; casas de tres pisos ahora parecían de un piso; en las calles estaban los sillones, salas, camas y objetos de valor que podían sacar. Algunos, desamparados y sin casas, durmieron dentro de casas de campaña en un terreno baldío. Los vecinos alegan que no hubo ayuda del gobierno para sacar sus pertenencias, solo llegó Protección Civil Municipal para decirles del riesgo; un policía para cuidar en la noche, este se fue en el día, y nada para sacar pertenencias o guiarlos para recibir apoyos.
El sábado no hubo nadie que se les acercara. Con las casas abandonadas y la mayoría concentrados en sacar sus pertenencias, detectaron que hubo rapiña de víveres. Rápidamente, los vecinos acorralaron a uno, otro se les escapó, y no lo dejaron ir hasta que llegara la policía municipal. Mientras estos vecinos se concentraban, las calles seguían cayendo lentamente y veían cómo se movían las máquinas de construcción en la falta del cerro.
“QUEREMOS JUSTICIA”
Jacqueline López vivía en su extinta casa en la calle Reforma; el suelo se tragó la vivienda y solo se observan los árboles. Narró que su casa no estaba marcada con ninguna etiqueta; Protección Civil les dijo que, en un mes, se podían derrumbar y no les alcanzó el tiempo porque apenas duró dos semanas desde que las marcaron.
Criticó que los carros no podían pasar porque se las cerraron, y no había forma de que entraran vehículos, lo cual les aumentaba el miedo. Recordó que esto ocasionó fugas de agua, que todavía se observaban, la tierra estaba más blanda, y esto puede aumentar la velocidad de los deslizamientos. Aseguró que esta no es una invasión; la compraron ante inmobiliaria, y tienen sus impuestos municipales en orden. Ella tiene más de 30 años en la vivienda y jamás tuvo problema. Narró que las casas más afectadas tenían la construcción hasta el límite de sus terrenos y fue lo primero que empezó a agrietarse y ahora hundirse.
TEMEN DESATENCIÓN POR PUENTE LABORAL
Hasta el martes, volverán los funcionarios a las oficinas de gobierno; por ello, los afectados temen que, cuando regresen, más casas estén colapsadas y sigan sin ayuda de ninguna autoridad. CIFRAS 9 cuadras, intransitables 3 calles desaparecieron: Reforma, Luis Echeverría, Ignacio Ramírez