13 de Marzo de 2017; a un año de la tragedia

En una de las últimas maniobras de vuelo del helicóptero de la PEP, éste termina desplomándose luego de hacer contacto con el cable de guarda, previo a los de alta tensión.

Miguel Galindo

  · martes 13 de marzo de 2018

Jorge Galindo

Domingo 12 de marzo de 2017.

Desde temprano se reportó la desaparición de la joven senderista Karen Violeta Ruiz Sánchez, los cuerpos de rescate Brigada del Sol, Bravo 10 y “Aguiluchos” activaron los operativos de búsqueda para tratar de localizarla, durante horas se desplegaron por toda la zona del cerro El Centinela sin éxito.

La empresa mexicalense Rock Your Body, había organizado un paseo masivo de ascenso a El Centinela, por motivos aún desconocidos la dejaron sola en el cerro.

Lunes 13 de marzo.

Nuevamente desde las primeras horas del día los operativos continuaron, la esperanza por encontrarla con vida se mantenía, sin embargo las probabilidades eran pocas. Alrededor del mediodía se reportó el hallazgo del cuerpo de una mujer al fondo de un barranco, se trataba de Karen Violeta.

Debido a la profundidad en la que se encontraba el cuerpo de Karen se solicitó el apoyo del helicóptero de la Policía Estatal Preventiva (PEP), donde se determinó que subirían los paramédicos Roberto Caloca del Grupo de Rescate “Aguiluchos” y Roberto Munguía de Bravo 10. Una vez que llegaron hasta donde se encontraba el cuerpo se confirmó su fallecimiento por traumatismo craneoencefálico, procedieron a subirla al helicóptero y descender en el campamento que se había montado en el sitio.

Durante las maniobras de rescate el helicóptero realizó cuatro vuelos, ante reporteros y rescatistas, la unidad área volvió a emprender el vuelo, los presentes primeramente pensaron que se retiraría del lugar, pero volvió a tomar la ruta que había marcado desde un inicio con dirección a El Centinela.

Todo parecía un vuelo de rutina, la luz solar de la tarde se sentía con mayor fuerza en la zona serrana. La nave tocó un cable de alta tensión. La parte del rotor y la cola del helicóptero se desprendieron ante la mirada atónita de los presentes. Segundos que duraron horas. Uno de los presentes alcanzó a captar los instantes en que la unidad cae violentamente al suelo, para perderse entre los montículos y rocas, una enorme columna de humo y fuego se alzó. ¡Pidan 31!, ¡11-31!, ¡Avisa al periódico!, fueron los gritos de quienes atestiguaron la fatal escena, la aeronave envuelta en llamas, los héroes rescatistas perdieron la vida.

Ellos son Noé Carrazco Cruz y Jorge Alberto Zavala Martínez piloto y copiloto del helicóptero de la PEP; Roberto Caloca del Grupo de Rescate “Aguiluchos” y Roberto Munguía de Bravo 10.