Mantener una buena salud bucal resulta indispensable para cualquier persona por lo que aún durante la emergencia sanitaria la visita al dentista no debe descuidarse siempre y cuando se de bajo los protocolos de la nueva normalidad.
Para Ana Rosa Amador Sánchez, responsable del Programa de Salud Bucal en la Jurisdicción de Servicios de Salud, es evidente que el confinamiento por la pandemia ha propiciado un descuido de esta área de la salud.
A esto se agrega que la población suele relegar la atención de sus dientes y encías pues consideran que no es importante hasta que hay dolor o incomodidad.
“Es una conducta que permanece, el paciente suele pensar que mientras no se presente dolor no es necesario acudir a consulta, prolongan la visita y eso suele complicar aún más el cuadro que presenten”.
Entre los mexicanos la caries y la gingivitis son las enfermedades bucales que con mayor frecuencia de diagnostican y ambas están relacionadas con la falta de higiene.
Se cataloga a la gingivitis como una de las enfermedades bucales más comunes y esta se da mediante bacterias que ocasionan una inflamación en el área de la encía, normalmente responde a una mala higiene bucal, pero afecta a largo plazo.
Amador Sánchez aseguró que la pandemia vino a reforzar los protocolos de higiene al interior de los consultorios dentales.
Para el sector salud es de suma importancia promover una buena salud bucal desde la niñez, por lo que es fundamental realizar las actividades preventivas y curativas a través de los centros de salud de todo el estado. Algunas acciones preventivas que pueden funcionar: la detección de placa dentobacteriana, la instrucción de la técnica de cepillado, el uso del hilo dental, impartición de pláticas, limpiezas, eliminaciones de sarro, entre otras.