Para el señor Joaquín Méndez, dedicado a la venta de papitas, refrescos, jugos y aguas en las afueras del Parque Industrial Alamitos, el hielo es un aliado indispensable para tener frescos los productos que ofrece a los trabajadores de una maquiladora dedicada a la elaboración de catéteres.
El trabajador comentó que esta labor le ha permitido sacar adelante a su familia, por lo que es de suma importancia mantener siempre frescos los productos que vende.
Reconoció que sus principales clientas son las trabajadoras de Recursos Humanos, pues lleva 30 años surtiéndoles los antojitos que pueden adquirir en su receso de comida.
Para don Joaquín, el hielo le permite mantener frescas las bebidas envasadas que vende, por lo que de derretirse o no tenerlo no podría ofrecerlas.
Cuando las temperaturas rondan por encima de los 40 grados, representan un riesgo de deshidratación para la mayoría de las personas, por lo que la venta de bebidas en la vía pública es una opción que permite a los transeúntes refrescarse.
COMERCIO HISTÓRICO
Él todos los días asiste al comercio “Don Lupe Agua y Hielo”, donde al menos compra 35 pesos de hielo para llenar la hielera en la que transporta las bebidas.
Uno de los encargados del lugar refirió que este histórico comercio de la colonia Roma lleva abasteciendo de estos insumos desde hace 32 años, tras la visión del fundador, el señor Guadalupe Salazar.
Personas como don Joaquín asisten en los días cálidos para abastecerse de hielo y así mantener fríos las bebidas que oferta incluso a los albañiles mientras laboran en la intemperie.