“Se flexible como el junco, no tieso como un ciprés”
TalmudEl concepto de resistencia es útil cuando se relaciona con nuestra capacidad física para soportar alguna fuerza ejercida por un elemento externo, donde si nuestra capacidad se ve superada, ésta acaba por romperse. En cambio, si lo que estamos haciendo en estos momentos de adversidad es intentar superar la situación que estamos viviendo -incluso cuando nuestra capacidad de resistencia ya ha sido rebasada-, con la posibilidad de salir fortalecidos y con un aprendizaje de esta circunstancia que nos reta a diario, entonces estamos apostando a ser resilientes.
Llevamos más de 70 días en confinamiento y no sabemos cuántos más faltan. Es probable que durante este tiempo nos hayamos sentido superados en muchas de nuestras capacidades e incluso rotos en algunos aspectos. La pregunta es entonces: ¿Cómo saber si estoy resistiendo o estoy siendo resiliente ante el confinamiento provocado por la pandemia del Covid-19?
La diferencia tiene que ver con la actitud y percepción de lo que estamos viviendo. Para iniciar el camino a la resiliencia hay al menos cuatro hábitos fundamentales:
• Conéctate con tus emociones: No reprimas tus emociones en situaciones de crisis, aprende a reconocerlas, identificarlas y expresarlas de una forma autorregulada. Ninguna emoción es mala en sí, siempre que se maneje adecuadamente.
• Supera la negatividad: Transforma las ideas negativas que recibes en intenciones positivas, cree en ti y en tus habilidades. Date cuenta de que muchos pensamientos negativos no son más que ideas irracionales. Por ello, para combatirlos es necesario buscar la explicación lógica a lo que te pasa, encontrar los aspectos positivos de la situación y buscar actividades que te ayuden a descubrir o fortalecer tus habilidades y a mantener tu mente ocupada. No tiene que ser nada complicado; intenta una nueva receta de cocina, arma un rompecabezas, inicia un proyecto de jardinería, etc.
• Recupérate: Piensa en las nuevas oportunidades, siempre hay más de una opción para hacer las cosas. Asume el reto de encontrar nuevas formas de hacer lo que querías. ¿Extrañas reunirte con tus amigos? Programa una videollamada con ellos. ¿Quieres distraerte y aprender algo? Haz un tour virtual por algún museo. ¿Tienes cosas que reparar en casa, ropa para remendar, una limpia de clóset pendiente? ¡Ahora es el momento de hacerlo!
• Aprende que no todo se puede controlar: Adáptate a las circunstancias y sé flexible, pero sobre todo ¡sé creativo!
Recuerda que resiliencia viene de la palabra latina resilire, que significa “saltar de nuevo”. No se trata de oponerse a la fuerza que en forma de adversidad nos viene desde el exterior y mucho menos significa que contamos con escudos infalibles ante las amenazas, sino que nos brinda la oportunidad de aprender de la experiencia y nos permite “saltar” a una nueva situación, adaptándonos, sin necesidad de llevar al extremo nuestra capacidad de resistencia.
El confinamiento no tiene que ser una encrucijada si decidimos hacer de el una posibilidad. ¿Te atreves a saltar de nuevo?