San Luis R.C.- Trituradas y como material para empresas expendedoras de cemento, así termina las llantas que se logran recaudar al interior del depósito de neumáticos en el Basurero Municipal, a manera de dar un último uso a este material altamente contaminante cuando no se usa de manera responsable.
Sobre la estrategia para que las llantas tengan un final ecológico, habló Jorge René Arce, director de Desarrollo Urbano y Ecología del Gobierno Municipal de San Luis Río Colorado.
“Tenemos un convenio de trabajo con las llanteras de la ciudad; para ese sector mantenemos acondicionado un espacio en el Basurero Municipal a donde ellos pueden acercarse a dejar sus llantas y saber que se les dará un siguiente uso”, indicó.
Para lo antes mencionado, el Ayuntamiento subcontrata a una empresa de Baja California experta en la trituración de llantas, por lo que, cada cierto tiempo, dicha empresa visita el basurero y con su maquinaria se deshacen responsablemente de las llantas que terminan en partículas muy pequeñas y reusables, incluso como corcho para los campos donde hay pasto sintético.
“Un gran porcentaje de las llantas trituradas se le vende a las empresas de venta de cemento, donde se usa como materia prima, aunque no sé bien específicamente en qué, el fin es que las llantas no se vuelvan un material que se acumule en casa o en las llanteras”.
Dijo que toda la labor para que las llantas sean procesadas es para impedir que su fin sea el de ser quemadas y que el humo contamine el aire.
“Mucha gente lo que hace es quemarlas para sacar el alambre y después venderlo en yonques, por lo que también nos hemos acercando a esos lugares para pedirles que no paguen por alambre extraído de los neumáticos, porque previo a ello hubo un porcentaje de contaminación; también queremos frenar esa actividad”, agregó.
¿CÓMO DESHACERSE RESPONSABLEMENTE DE UNA LLANTA?
Lo ideal es llevarla directamente al Basurero Municipal, donde será triturada, o bien, acercarse a pedir el favor a una llantera, ya que en estos negocios hay seguidos viajes al punto en el que los neumáticos se acumulan y se destruyen ecológicamente.
Por ningún motivo se recomienda que las llantas sean quemadas en casa o lanzadas a predios baldíos que sirven como basurero clandestino pues además de dar mal aspecto al lugar, son fácilmente acumuladoras de agua y de más basura.