Para afrontar la crisis económica generada en sus negocios tras la determinación de las autoridades en suspender la operación de diversos giros, pero continuar el pago de sus obligaciones fiscales, los dueños de los establecimientos de comida “La Pollería” y “Delicrepa” decidieron fusionar sus locales para compartir los gastos fijos.
Luis Álvarez decidió asociarse junto a sus colegas empresarias, Araceli Sepúlveda y Claudia Sepúlveda, para compartir un local y de esta manera dividir los gastos inherentes a su operación como el gas, agua y lo más costoso, la renta del local, cobrada en dólares.
Antes, eran negocios separados, pero estaban en la plaza Marsella, en la Zona Dorada de Mexicali y tras el nulo apoyo demostrado por los tres órdenes de gobierno al sector productivo, se percataron que debían tomar acciones para evitar cerrarlos de manera definitiva.
Recalcó que las autoridades han presionado a los empresarios a continuar acreditando el pago de los gastos fijos, sueldos y demás obligaciones patronales sin dar de baja a los empleados del IMSS, por lo que se les ocurrió dejar de rentar un local para ofrecer sus servicios en uno.
Nos preocupamos por la renta, algunos proveedores estábamos muy atrasados, entonces cuando ya permitieron abrir, hace como 7 semanas, nos dimos cuenta que la única manera de poder abrir y poder intentar saldar todas las deudas que se generaron durante todos estos meses de pandemia fue fusionar los dos negocios y de esa manera reducir los gastos fijos, ya que de no hacer esto, ninguna instancia de gobierno te apoya
Estos comercios cerraron sus puertas a los comensales desde el 21 de marzo, los cuales continuaron ofreciendo sus platillos con la modalidad de servicio a domicilio. Apenas a finales de julio empezaron a trabajar juntos los colaboradores de ambos, donde uno se especializa en pollos al horno y el otro en desayunos y crepas.
Fue la única estrategia que se nos ocurrió para poder sobrevivir y seguir abiertos, si no de otra manera hubiéramos tenido que cerrar los dos
Desde entonces, Luis dijo que les ha funcionado este esquema, pues consideró que han logrado mantener un nivel alto de satisfacción en sus clientes, al igual que en los productos que entregan, sin embargo reconoció que las ventas no son ni la tercera parte de lo que vendían cuando no había una emergencia sanitaria.
A pesar de eso las ventas todavía están bajas, todavía no son las suficientes para pagar los gastos fijos
Gracias a esto, siete personas cuentan con un empleo a pesar de la pandemia. El empresario dijo esperar que si no se manifiesta una especie de rebrote, en noviembre de este año podrían recuperar sus ventas.