Tijuana.- Los animales son un reflejo de cómo nos llevamos con la naturaleza. Así que para respetar sus derechos no debemos humanizarnos, sino animalizarnos, revalorarlos, ese sería el exhorto; aprovecharlos para que ellos nos permitan reconectar con la naturaleza y vivir en armonía con ella.
Destacó lo anterior el ingeniero bioquímico José Carmelo Zavala Álvarez, titular de la Subsecretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) en el estado de Baja California, en el marco del Día Mundial de los Animales celebrado este 4 de octubre. En entrevista para el Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), recordó que México es el cuarto país con mayor riqueza de especies, por lo que protegerlas y respetarlas es vital para el bienestar y el desarrollo sostenible, pero ignorar los derechos de los animales o restarles impor- tancia es lo que ha hecho al hombre cometer crímenes en contra de ellos.
“Sacrificar especies exóticas y usarlas como alimento es lo que, suponen muchos, causó la actual pandemia, porque algunos animales de vida silvestre se consumen directo; este virus surgió –hasta donde sabemos– de los murciélagos y pasó al pangolín, un animal parecido al armadillo; en Asia hay mercados de vida silvestre y al pangolín se lo comen”, dijo.
Aunque también han posibilitado la transferencia de enfermedades a personas muy sensibles o niños, la relación con animales domesticados o de compañía como perros y gatos, es muy distinta e incluso existe un movimiento en defensa de sus derechos para evitar la crueldad animal y prohibir -por ejemplo- los cohetes en días festivos.
“Nos falta tener más presente el respeto, la armonía, la conexión con la naturaleza; los animales son una buena conexión, la emotividad que tenemos con los animales domésticos, nos interesa que esa conexión, ese vínculo afectivo, podamos tenerlo también por otras especies para protegerlas y respetar sus hábitats”, expresó el funcionario.
RETO ACTUAL
El año pasado, apuntó, se creó la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo (SEST), agrupando a cuatro subsecretarías, incluida la de Desarrollo Sustentable y ha resultado virtuoso el trabajo colaborativo para armonizar la actividad económica y turística con la protección de los ecosistemas naturales.
José Carmelo Zavala Álvarez agregó que persiste el reto de verificar y transformar estas granjas para eliminar el hacinamiento y las condiciones inhóspitas en que algunos animales pueden estar viviendo, como parte de los procesos industriales de cerdos, aves y vacas, porque hoy se tienen gigantescas granjas con grandes concentraciones de anima- les domesticados.
Por un lado, indicó, debemos acortar el crecimiento o la explotación en hacinamiento, pero por otro se utilizan hormonas para el crecimiento más rápido de los pollos; es una paradoja que adolecen aves como las gallinas, que nunca salieron de su jaula y solo se dedicaron a poner huevos, sin duda que esto debe mejorar e implica una reflexión ética.
CONVENIO
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), es un acuerdo internacional concertado entre los gobiernos para velar por que el comercio internacional de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia.
“México es uno de los países firmantes, es uno de los pocos convenios internacionales que en verdad tiene dientes, pero aún así hay quienes lo incumplen; aquí ocurre hoy con el comercio ilegal de vida silvestre, como el buche de totoaba y antes con los huevos de tortuga, estimulado por la leyenda urbana de que eran afrodisíacos”, criticó.
El subsecretario de Desarrollo Sustentable de Baja California manifestó que también la pesca sigue dependiendo de buena parte de la vida silvestre y la ha sobreexplotado, como el caso de la langosta que antes se pescaba en Puerto Nuevo y ahora se saca más al sur porque se acabaron, no se le dio oportunidad a la naturaleza de recuperarse.
“En el caso de la pesca, hubo temporadas muy intensas y luego se ha intentado regular por polígonos, por campos pesqueros, para dejarlos descansar e intentar que se reproduzcan; con vedas para no acabar con la población, en algunos casos esto ha sido exitoso, pero en otros realmente no”, opinó José Carmelo Zavala Álvarez.