Los cielos de Baja California son el hogar del águila real, considerada la reina de las aves, la especie rapaz más grande de México que es también representativa de los mexicanos porque aparece en el Escudo Nacional.
A pesar de su majestuosidad y simbolismo, la también conocida como “águila dorada” está catalogada como especie amenazada desde el 2002 siendo víctima de la caza furtiva y la extinción de sus hábitats naturales.
Además de sigilosa es un ave solitaria y que suele rechazar el contacto humano pero con algo de suerte es posible verla volar sobre el punto más alto de la Sierra de San Pedro Mártir, zona natural protegida con 70 mil hectáreas de bosque.
Para Mohamed Mahmoud Saad Luna, biólogo y oficial de campo en la sierra bajacaliforniana, explicó que este sitio es uno de los más idóneos para el águila real.
“Se le llama águila real o dorada precisamente porque su plumaje es de un café oscuro pardo, pero en las plumas de la nuca tienen un color más dorado que brilla con el sol, al mover la cabeza se nota ese efecto”.
CARACTERÍSTICAS
El águila real es una especie cazadora y se le considera de las más salvajes. El macho mide entre 90 y 87 centímetros, pero la hembra es más grande llegando hasta un metro de estatura. Ambos con una envergadura de más de 2 metros y se consideran longevos porque pueden llegar a vivir hasta 50 años.
Saad Luna indicó que esta especie puede encontrarse desde el centro y hasta el norte de la República Mexicana.
A pesar de ser emblemática y representativa para los mexicanos, el águila real también padece de la depredación del hombre.
“Si suelen ser objeto de depredación de parte de personas que quieren entrenarlas, también saquean nidos para comercializarlos”.
De acuerdo con el biólogo y oficial de campo, el águila dorada también está sujeta a la intoxicación por plomo, ya que aunque es cazadora en ocasiones la falta de alimento la puede llevar a consumir carroña y ahí puede captar a algún animal baleado por actividades de caza.