/ martes 29 de enero de 2019

Su voz rebasa fronteras

Actualmente es uno de los personajes de la ópera “Rigoletto” de Giusepe Verdi, que se presentará en San Diego

Humberto Borboa Beltrán es un joven mexicalense que nunca pensó que tendría la oportunidad de dar vida a las mejores óperas, dado que pensaba que estudiaría Derecho y que de eso viviría el resto de su vida.

Cuando todavía estudiaba la preparatoria en el Instituto Salvatierra incursionó en el mundo de la música a través de la rondalla de esta escuela, puerta que se abrió a consecuencia de que necesitaban otro estilo de voces.

El maestro Juan Manuel “Chokula” Manríquez lo descubrió por allá en el 2004, época en que abrió la puerta para Humberto de interpretar en un coro de ópera, lo cual generó que su vida tomara un giro muy distinto.

“Me encantó, me enamoré de la ópera, yo quería ser abogado, toda mi vida quise estudiar leyes”.

Pese a que inicialmente quería estudiar Derecho, al haber tenido tanto éxito en sus participaciones en la rondalla y el coro de ópera, sus padres los apoyaron para que estudiara música en la Facultad de Artes de la UABC en Ensenada.

Después de estar ahí un año decidió cambiarse a la Escuela Superior de Canto, en Mazatlán Sinaloa, para posteriormente hacer una maestría en canto en la Universidad de Arizona.

“Me acuerdo que le decía a mi papá ´déjame estudiar mínimo un año, a ver si me gusta, si encuentro que lo puedo hacer´, porque hay que tener talento, pero también la disciplina de adentrarse en sí a lo que es estudiar música, idiomas”.

Al culminar sus estudios su vida profesional le ha permitido cantar en lugares en los que nunca pensó, como Guatemala, Austria, Chicago, Italia y hasta la República Checa.

Por el momento Humberto estará radicando en San Diego, California, para participar en la obra “Rigoletto” de Giusepe Verdi y más adelante en la obra “Carmen” de Georges Bizet, mientras en el verano va a cantar en Estados como Chicago y Colorado.

LOS RETOS

Ser cantante de ópera es una profesión que requiere de mucha perseverancia, disciplina y mantener una buena actitud, expresó Humberto, toda vez que ser cantante de ópera es algo muy competitivo, en donde se tiene que audicionar para conseguir un trabajo.

“Nomas cantas como cuatro o cinco minutos, hay mucha competencia en los castings, hay que mantener una mentalidad positiva de que va a haber algo bueno de esto”.


Humberto Borboa Beltrán es un joven mexicalense que nunca pensó que tendría la oportunidad de dar vida a las mejores óperas, dado que pensaba que estudiaría Derecho y que de eso viviría el resto de su vida.

Cuando todavía estudiaba la preparatoria en el Instituto Salvatierra incursionó en el mundo de la música a través de la rondalla de esta escuela, puerta que se abrió a consecuencia de que necesitaban otro estilo de voces.

El maestro Juan Manuel “Chokula” Manríquez lo descubrió por allá en el 2004, época en que abrió la puerta para Humberto de interpretar en un coro de ópera, lo cual generó que su vida tomara un giro muy distinto.

“Me encantó, me enamoré de la ópera, yo quería ser abogado, toda mi vida quise estudiar leyes”.

Pese a que inicialmente quería estudiar Derecho, al haber tenido tanto éxito en sus participaciones en la rondalla y el coro de ópera, sus padres los apoyaron para que estudiara música en la Facultad de Artes de la UABC en Ensenada.

Después de estar ahí un año decidió cambiarse a la Escuela Superior de Canto, en Mazatlán Sinaloa, para posteriormente hacer una maestría en canto en la Universidad de Arizona.

“Me acuerdo que le decía a mi papá ´déjame estudiar mínimo un año, a ver si me gusta, si encuentro que lo puedo hacer´, porque hay que tener talento, pero también la disciplina de adentrarse en sí a lo que es estudiar música, idiomas”.

Al culminar sus estudios su vida profesional le ha permitido cantar en lugares en los que nunca pensó, como Guatemala, Austria, Chicago, Italia y hasta la República Checa.

Por el momento Humberto estará radicando en San Diego, California, para participar en la obra “Rigoletto” de Giusepe Verdi y más adelante en la obra “Carmen” de Georges Bizet, mientras en el verano va a cantar en Estados como Chicago y Colorado.

LOS RETOS

Ser cantante de ópera es una profesión que requiere de mucha perseverancia, disciplina y mantener una buena actitud, expresó Humberto, toda vez que ser cantante de ópera es algo muy competitivo, en donde se tiene que audicionar para conseguir un trabajo.

“Nomas cantas como cuatro o cinco minutos, hay mucha competencia en los castings, hay que mantener una mentalidad positiva de que va a haber algo bueno de esto”.


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