Un micrófono abierto y un espacio seguro. Esto ofrece "En Voz Alta", del colectivo BLAK Art Studio, evento que celebró su vigésima edición el 30 de enero en la tienda de rock "El Manicomio", que también forma parte del recorrido "Orígenes y secretos de la Chinesca".
¿QUÉ ES "EN VOZ ALTA"?
Mirena Matus, creadora del proyecto, explicó que: "Es un espacio libre de lectura para expresarnos y tener confianza. Puedes leer poesía, cartas, un guion o un artículo que te haya interesado, etcétera. Está aquí para lo que quieras decir".
De ahí que el público de estos eventos sea tan receptivo y respetuoso, incluso alentador cuando alguno de los lectores está nervioso. La pureza en la expresión de cada participante no da espacio para burlas ni cinismo.
"Pensar en que ya llevamos casi 2 años me tiene emocionada. No imaginé que llegara a tanto, pero ahora espero que crezca todavía más", añadió Matus, quien se mantiene fiel al proyecto pese a situaciones personales que en veces le impiden celebrar nuevas ediciones.
Si ha crecido "En Voz Alta", también lo han hecho sus participantes. "Así como en algún momento hubo un muchacho al que le temblaban las manos, con una hoja de papel arrugado y con rayones, que no podía hablar y ahora verlo súper desenvuelto, haciendo voces, riéndose... eso es lo que más me sorprende de todo esto".
UNA HISTORIA DE CRECIMIENTO
Dicho joven fue uno de los participantes esa noche. Se trata del artista Esequiel Ramírez ("El EsequielAskdja" en Facebook), un veterano de estos eventos.
"Mi primer escrito lo recuerdo muy bien. Lo escribí con mucha pasión porque fue sobre un rechazo amoroso. Eso se combinó con los nervios de ver caras nuevas y expresar algo completamente de mí. Estaba demasiado nervioso. Literal estaba temblando".
Aída Moreno, directora y fundadora de BLAK Art Studio, externó acerca de casos como el anterior. "La lección más importante que me llevo es el escuchar y ser escuchados sin juzgar. Fue muy impresionante ver a personas que se atreven por primera vez a hablar de cosas muy, muy personales".
Ahí radica la importancia de un espacio como "En Voz Alta". La vulnerabilidad de sus participantes desarma a cualquiera, comprobando que la empatía y la comprensión son cualidades tanto necesarias como vigentes.
Quizá en esto pensaba Mirena Matus cuando, después de un breve silencio, sonrió y resumió el proyecto en una simple pero poderosa frase: "Confianza. Es un círculo de confianza".