El poder de convocatoria de Francisco Arias

La maestría y excelencia de un artista visual.

Alejandro Márquez Hernández / Colaborador La Voz de la Frontera

  · martes 26 de marzo de 2024

Foto: Alejandro Márquez Hernández / Colaborador La Voz de la Frontera

En las últimas dos décadas del siglo pasado, la obra gráfica que se producía en Mexicali fue considerada de las mejores y más innovadoras propuestas plásticas a nivel nacional. Desde su fundación en 1974, la Casa de la Cultura de Mexicali instaló el taller de serigrafía bajo la tutela del artista visual Francisco Arias.

“Había la idea de que el arte tenía que llegar a las masas, sobre todo por cuestiones ideológicas, ya sea socialista, comunista u otra cualquiera, y no fue propio de nuestro país sino de una corriente europea, de ahí surgen las casas de cultura y los talleres de grabado.”

Francisco Arias formó parte de la llamada Generación de Los Pioneros, artistas que fueron los precursores de los movimientos artísticos y culturales en el estado, en la segunda mitad del siglo XX, logrando que las autoridades gubernamentales consideraran al arte como una política pública y una necesidad.

Baja California no contaba con una dependencia que atendiera este rubro y se crea la Dirección de Difusión Cultural, hoy Secretaría de Cultura.

“Fuimos los primeros en exigir al gobierno la creación de espacios y políticas culturales, la Galería de la Ciudad, la Casa de la Cultura por mencionar algunos y, aquí hay que admitirlo, la más insistente con esa idea y que nosotros nos unimos a la causa, fué Ruth Hernández. Ya existía el CREA, su creador Adolfo López Mateos fue el primer Presidente de México que impulsó el deporte, la cultura y las artes entre la juventud, pero con una corriente oficialista.

Mexicali fue el pionero en este movimiento cultural en el estado, que posteriormente se trasladó a Tijuana donde se construyó el Centro Cultural Tijuana, en su primera etapa. Fuimos los primeros artistas locales en exhibir ahí.”

Narró que de pequeño, dibujaba mientras acompaña a su madre al trabajo en una lonchería, donde una maestra que acudía, le dijo a su madre que había una escuela de artes plásticas, fue así que al terminar la primaria, pidió ingresar a la escuela Cuauhtémoc donde estaba el ICAE (Instituto de Ciencias y Artes del Estado).

Foto: Alejandro Márquez Hernández / Colaborador La Voz de la Frontera

“Los primeros alumnos que conocí fueron Ruth Hernández, Begoña Márquez, Rodrigo Muñoz y Gilberto Vargas, mi maestro fue el inolvidable Fernando Robledo, empecé con lo básico dibujar, dibujar, siempre me apasionó el dibujo, poco a poco me fui encarrilando, sin la idea firme de hacerme pintor.”

Pero Francisco no se quedó ahí, a la par de la escuela de artes, ya con más edad, el apoyo de una hermana y gracias a que sabía dibujar, ingresó a Obras Públicas de Gobierno del Estado donde aprendió dibujo técnico, “era el más chamaco de todos ahí, trabajé dos años sin sueldo, aprendí mucho y empecé a vivir de eso, pero no dejaba de ir a la escuela de artes plásticas. Ya con más oficio, por las tardes me iba a los despachos particulares a seguir trabajando como dibujante.

Y es precisamente durante este período, que surge el monumento escultórico ubicado en la Plaza de los tres Poderes en Mexicali y del cual Arias es autor de su diseño. “Siendo dibujante categoría C en Obras Públicas, tracé todas las perspectivas de los edificios de la UABC en la primera etapa, y de los edificios, del ejecutivo, legislativo y judicial. Nos pidieron a José García Arroyo, y a mí, hacer algo escultórico para representar al Centro Cívico.

Yo me inspiré en el trabajo del arquitecto Roberto Delgado, diseñador de los tres edificios mencionados, el me sugirió hacer un sahuaro, y así surgió el monumento cuya bola originalmente era la mitad sol y la mitad luna, por las lunas de octubre de Mexicali, pero al final dejaron solo el sol por el lema “la ciudad cuyo cielo capturó al sol”.

Foto: Alejandro Márquez Hernández / Colaborador La Voz de la Frontera

Con la creación de la Casa de la Cultura, Arias inició como diseñador gráfico y lo envían a capacitarse a la Escuela de Diseño de Aguascalientes. “Regresando a Mexicali, yo tenía el compromiso de traer un cartel impreso para una conferencia sobre Alfaro Siqueiros, fue mi primer cartel en serigrafía y me traje 300 piezas. Al entregarlos me dijeron -ahora tú te vas a encargar de dar las clases de serigrafía-. Así empezó mi pasión por esta técnica de impresión en serie tanto como instructor como creador”.

A partir de esto, Arias inicia una prolífica producción de obras en serigrafía desde las más sencillas de tres o cuatro tintas, hasta las más complejas de 20 a 25 tintas, un gran reto tomando en cuenta que en aquellos tiempos su factura era manual, artesanal; a la par de realizar todos los carteles promocionales de la Casa de la Cultura durante los 25 años que permaneció como titular del taller y que hoy se conservan en una colección y acervo histórico/cultural tanto de la Casa como de la ciudad.

Todo lo anteriormente dicho, se refleja en la colección Poder de convocatoria que a manera de retrospectiva se presenta en Sala de exhibición del Auditorio Jesús Rodríguez Montes de CETyS Universidad en Mexicali.

Foto: Alejandro Márquez Hernández / Colaborador La Voz de la Frontera

“Mis propuestas son fuertes, tienen un sentido de composición y estética que independientemente de lo técnico, soy propositivo, soy más un artista visual, porque me meto mucho en el concepto interdisciplinario, utilizo diferentes materiales y técnicas, no sólo me concreto a lo tradicional de la pintura”.

En su exposición hay algo a considerar, lo violento no es en sí agradable, pero lo vuelve digerible, soportable a la vista, pero no por eso indiferente o banal; igual provoca, inquieta y nos pone a reflexionar.

“La papiroflexia me gustó y la tomé, luego no me conformé con solo doblar el papel y empecé a aplicar pintura y así fui descubriendo otras posibilidades, otros resultados, busco todas las variantes plásticas y visuales posibles en cada momento y eso ayuda a crear nuevas técnicas, nuevos proyectos, renovarme, reinventarme, redescubrirme.”

“Los jóvenes de hoy lamentablemente están obsesionados con la tecnología a través del celular, y cosas como estas, más tangibles, más orgánicas no les llama la atención; hay que volver a lo básico, platicar, dialogar, debatir, confrontar ideas, pero en persona. En mi adolescencia a la televisión le decían la caja idiota, ahora es el celular idiota”.

A mi me hubiera gustado que alguien me orientara, que me ayudara a descubrir mi corriente artística y no tener que pasar por tanto para encontrarla, aunque fue bueno, si atrasó mi proceso para llegar a ser el artista completo que ahora soy, comentó.

Foto: Alejandro Márquez Hernández / Colaborador La Voz de la Frontera

Dibujo, pintura, serigrafía, collages y papiroflexia en diversos formatos, técnicas, soportes y materiales, conforman la colección Poder de convocatoria con la que Francisco Arias deja evidente la maestría y excelencia de su profesión y oficio como artista visual con más de 60 años de trayectoria.

“Hay algunas propuestas sobre un tema del que nadie se puede evadir y menos yo como artista visual: la gran violencia del crimen organizado. Es una realidad y hay que hablar de ella, aunque no nos guste. Al fin de cuentas, el arte en general refleja la realidad que nos rodea en cada momento. Una imagen dice más que mil palabras y una obra de arte tiene el poder de convocar.”