El chico bueno del rock

César Costa habla con LA VOZ DE LA FRONTERA de la crisis que atraviesa la música en español y la televisión abierta

Ramón Álvarez González

  · sábado 15 de septiembre de 2018

Cesar Costa.

“Somos la bella y las bestias”, opina César Costa -entre risas- del reencuentro musical que él junto a Angélica María, Enrique Guzmán y Alberto Vázquez realizan por México y el próximo 21 de septiembre hará escala por última vez en Mexicali.

“Bendito sea Dios estoy muy bien de salud”, acepta el eterno adolescente de los suéteres que en su momento impuso una tendencia en México y Latinoamérica y anticipa actuará con uno de ellos en su reaparición en esta ciudad.

“Claro, sí el clima me deja traer uno puesto”. Chispeante a la hora de sus respuestas, acepta que Enrique Guzmán “se ha portado muy bien” en esta gira.

“Está viejito, ya no puede portarse mal, pero la verdad es que desde siempre ha estado viejito, es la bestia intensa del grupo”, asegura riéndose, durante la entrevista vía telefónica concedida a LA VOZ DE LA FRONTERA para promover el evento que adelanta será toda una verbena de rock y buenos recuerdos.

Señala que hacer esta gira musical ha resultado más que un trabajo, todo un gozo profesional y personal, pues los cuatro artistas valoran la devoción y gusto con el que han sido recibidos el público de todas edades que acude a sus conciertos.

“Ha sido increíble la respuesta del público, la gente baila, canta y disfruta como adolescentes”, manifiesta sorprendido el cantante, actor, conductor y filantrópico mexicano que hace 15 años es embajador de buena voluntad de la UNICEF, organismo encargado de apoyar a la niñez.




NADA NUEVO EN LA MÚSICA Y TELEVISIÓN

Para el intérprete de éxitos como “Mi pueblo”, “Mi primer amor”, “Tierno” y muchos otros que lo convirtieron en una de las leyendas del rock en México, la música en español atraviesa por un momento nada memorable.

“El reguetón y la música urbana son moda que se escucha, pero son géneros que no van a traspasar, pues son una moda pasajera”.

“En el mundo de la música todo está confuso, pues ningún género está predominando”.

Por eso, considera, el rock sigue escuchándose y tiene tantos adeptos todavía.

En la televisión ocurre lo mismo, por ello no ha vuelto a trabajar con ninguna empresa del ramo. “Un nuevo día”, que hace dos décadas condujera con Rebecca de Alba fue, junto al malogrado programa musical “Fin de semana”, sus últimas incursiones en la pantalla chica.

“No he aceptado volver a la televisión, porque las fórmulas están muy malas”.

“Ahora los programa son de ver quién grita más, escándalos de alcoba, albures, pues se han ido por los caminos fáciles”.




NIÑEZ Y POLÍTICOS

“En México hay casos desgarradores de la vulnerabilidad en que viven los niños”, puntualiza el artista, exhortando a que el público contribuya en sus posibilidades a los diversos programas sociales emprendidos a grupos vulnerables.

“Lo importante es que apoyen a quienes lo necesitan”, precisa el padre de dos hijas y con cinco nietos y externa que esta encomienda le ha dado un valor extra a su calidad y alegría por vivir la vida.

“No tengo palabras con qué agradecer la oportunidad de estar en los programas de UNICEF”, comenta el cantante que en estos años le ha tocado de ver casos difíciles y hasta sobrecogedores.

“Ver los campos agrícolas de San Quintín o las carencias inimaginables con que vive la gente del Sureste te hace darte cuenta de las grandes injusticias que se tienen todavía en México”.

“Tenemos que abrir los ojos de cuánta gente marginada hay en nuestro país y exigirle a nuestros Gobiernos que dejen de robar y que ahora sí se pongan a trabajar”.