A dos años del impacto de la pandemia, el empleo en la región de América Latina y el Caribe ya se recuperó, impulsado en gran medida por los puestos informales, destacó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El informe Panorama laboral en América Latina y Caribe 2023, que publicó el organismo este martes, señala que la tasa de ocupación en la región es de 58.2 por ciento al cierre del tercer trimestre, mayor en 0.3 puntos porcentuales a lo registrado en el mismo periodo de 2019.
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No obstante, Claudia Coenjaerts, directora regional OIT para América Latina y el Caribe, destacó que uno de cada dos trabajadores en la región se desempeña en el segmento informal, el cual en algunos países llega a una tasa de hasta 70 por ciento.
México es uno de los cinco países latinoamericanos con mayores tasas de informalidad, con más de 50 por ciento de los puestos de trabajo en este segmento.
La directiva destacó la preocupación por la persistencia de la informalidad laboral, y apuntó que si no se observó una reducción de este fenómeno en los años de crecimiento económico tras la pandemia, será más complejo que suceda en adelante, cuando se esperan escenarios más complejos para la economía global.
“Un mensaje clave del informe es que es crucial implementar políticas que no sólo creen más empleos, sino que eviten la precarización del empleo formal e impulsen la productividad para superar este problema estructural que persiste en la región”, apuntó.
No obstante, el informe indica que si bien las economías de América Latina y el Caribe han experimentado una recuperación generalizada, aún enfrentan un escenario macroeconómico complejo de bajo crecimiento mundial, así como inflación y tasas de interés elevadas que impidan la inversión.
Datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recabados en el informe señalan que el crecimiento en Latinoamérica para este año será de 2.1 por ciento y de 1.8 por ciento en 2024
En el caso de México, el organismo prevé que el PIB aumente 3.6 y 2.5 por ciento este año y el próximo, respectivamente.
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“Se trata de un escenario complejo que exige elaborar políticas audaces e integrales que respalden la creación de empleos formales”, concluyó Coenjaerts.
