Tijuana.- Al ingresar a Facebook, Instagram, Tik Tok y otras redes sociales se pueden observar marcados estereotipos, la gran mayoría de las veces personificados por adolescentes que se muestran como modelos a seguir al ser considerados famosos.

Para los jóvenes que consumen este tipo de contenidos el estar sujeto a una importante cantidad de estímulos puede ser complicado, al grado que puede afectar el desarrollo de la identidad del adolescente, de acuerdo a lo manifestado en entrevista por la psicóloga y terapeuta familiar, Cynthia Matildes.

¿Se puede decir que los estereotipos de las redes sociales influyen en la formación de identidad de los jóvenes?

Sí. La identidad de una persona se define como el sentido de sí-mismo, es decir, la conciencia que un individuo tiene respecto a sí. Está constituida por un conjunto de características físicas, psicológicas, ambientales y conductuales, que distingue a una persona de la otra”.

“La identidad está muy ligada al autoestima, es decir, el valor que se tiene de uno mismo. Es en la adolescencia cuando se produce la búsqueda de la identidad, para poder consolidarse en la edad adulta. El estar constantemente bombardeado por imágenes con estereotipos de belleza muy específicos o estilos de vida que se consideran deseables, puede tener un impacto negativo en la identidad y autoestima de los jóvenes.

¿Cómo puede influir en un joven de escasos recursos económicos el no poder cumplir con algunos estereotipos que demandan una importante cantidad de dinero? es decir, tratar de imitar la vida de los adinerados.

Considero que dependerá mucho del autoestima de la persona. Si ya hay sentimientos de desagrado hacia sí mismo y un concepto de sí mismo negativo, puede influir negativamente el compararse con estereotipos deseables que se ven en las redes sociales. Además, muchas veces se puede tender a idealizar la vida de las personas que vemos en las redes sociales, sin saber mucho el trasfondo o la realidad en la que viven”.

“Hay que recordar que las personas en las redes sociales hacen público lo que quieren que tú veas, lo más estético, lujoso, lo más ideal. Es como una realidad muy maquillada o inclusive falsa. Y no necesariamente el impacto negativo será solamente en un joven con escasos recursos económicos, sino que puede ser también en jóvenes y adultos con cualquier nivel socioeconómico, ya que siempre habrá una tendencia a compararse con los demás.

¿Deben existir restricciones sobre el uso de las redes sociales para los adolescentes?

“Yo considero que sí, ya que existen muchos factores negativos en las redes sociales. Es importante limitar el uso de las redes en cuanto al tiempo, ya que es importante que los adolescentes tengan contacto con el mundo real, realicen otras actividades, responsabilidades, pasatiempos, relaciones interpersonales, etcétera”.

“También hay que tener ciertas medidas y restricciones en cuanto al acceso a la información, sobre todo porque las redes sociales pueden tener muchos riesgos como bullying, acoso, grooming (acoso vía internet). Creo que aquí lo más importante es que también el adulto pueda conversar sobre estos temas con el adolescente, y no simplemente imponer reglas estrictas sin tener un diálogo. Es importante tener en cuenta la edad, ya que un adolescente de 13 años no tendrá el mismo uso en redes sociales que uno de 17. Hay que recordar que durante la adolescencia es importante la expresión de la identidad, y las redes sociales forman parte de ello en el mundo hoy en día. Es mejor enseñar a los adolescentes a limitarse en cuanto al tiempo de uso en redes, a ir formando un juicio sobre lo que ven y escuchan, y a descubrir los aspectos positivos de estas herramientas.

Existen riesgos en las redes sociales, como el bullying cibernético. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

¿Cómo identificar que un joven está padeciendo por no poder cumplir con el estereotipo que él desea? Ya sea en lo físico, material, educativo.

“Se podrían identificar cambios en su estado de ánimo tales como irritabilidad, frustración, enojo o tristeza. También se pudieran observar cambios en cuanto al comportamiento, el valor que le da a las cosas materiales o aspecto físico, descontento consigo mismo, sus logros o imagen, cambios en alimentación o sueño. La baja autoestima está asociada con algunos trastornos psiquiátricos, como depresión, ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria y adicciones. Esto no significa que si un joven tiene alguno de estos síntomas o comportamientos significa necesariamente que es debido a las redes sociales. Es por ello que lo mejor es conversar y dialogar respetuosamente, pues pueden existir muchos otros factores por los cuales se esté sintiendo así, y quizá las redes sociales sea solamente un elemento dentro de un conjunto de otras problemáticas que esté teniendo”.

¿Cómo orientar a los jóvenes para que hagan un buen uso de las redes sociales?

“Considero que hay tres cosas importantes. La primera es establecer límites y fomentar la autorregulación en los jóvenes. Elegir momentos en el día donde se decide dejar el teléfono de lado, ponerlo en modo silencioso o apagarlo. Elegir una hora en la noche después de la cual no se revisará el teléfono y, si la tentación es muy grande, puedes ponerlo a cargar lejos de la cama o en otra habitación. Los límites también tienen que ver con el contenido que se consume en redes sociales. Si el adolescente nota que hay cierto contenido o aplicaciones que están afectando negativamente su estado de ánimo (se siente triste o frustrado después de ver las fotos de cierta persona, o contenido de temas específicos, por ejemplo), puede dejar de seguir ciertas cuentas o usuarios, eliminar apps, aunque sea temporalmente”.

“La segunda recomendación sería el buscar actividades que reemplacen o disminuyan el uso de las redes sociales, por ejemplo, ver películas en familia, ir a caminar, hacer ejercicio o deporte, escuchar música, actividades creativas, entre otras cosas. Incluso puedes hacer uso de la tecnología para acercarte”.

“La tercera recomendación es mantener los canales de comunicación abiertos con los adolescentes. Resulta casi imposible aislar a alguien de la influencia de las redes sociales hoy en día, por lo que es necesario adaptarse. Mantén interés genuino y curiosidad en cuanto a los intereses de tu hijo adolescente, conversa acerca de tus preocupaciones y mantén un diálogo bilateral y respetuoso. Evita criticar o minimizar los gustos que él o ella tiene, ya que solo lograrás alejarlo/a. Y si crees que necesitas ayuda o las cosas se están saliendo de control, no dudes en pedir ayuda profesional”.