Shakira
Shakira, que reside en Barcelona con su marido, el futbolista Gerard Piqué, y sus dos hijos, está domiciliada en el paraíso fiscal de las Bahamas, según desvelan los “papeles del paraíso”, que aseguran que la cantante colombiana gestiona 31.6 millones de euros en Malta y Luxemburgo.
Se trata del dinero conseguido por los derechos de autor de sus canciones, que gestiona en esos dos países con ventajas fiscales, señala el diario francés Le Monde, uno de los medios que ha participado en la investigación de los “papeles del paraíso”.
En declaraciones a este medio, Ezequiel Camerini, uno de los abogados de Shakira, aclaró que su clienta tiene una propiedad en las islas Bahamas, situadas en el Caribe, desde 2004.
“Los años siguientes tuvo que viajar sin parar y ha pasado la mayor parte del tiempo en diferentes países. Como parte de la gira ‘Sale el Sol’, dio 110 conciertos por todo el mundo”, resaltó Camerini.
El letrado también recordó que Shakira pasa largos periodos en Estados Unidos, donde participa en el programa de talentos musicales “The Voice”
Príncipe Carlos de Inglaterra
El príncipe Carlos de Inglaterra invirtió a través del Ducado de Cornualles 3.9 millones de dólares (3.35 millones de euros) en cuatro fondos registrados en las Islas Caimán en 2007, según reveló la cadena británica BBC.
La cadena pública señala que los movimientos fueron “legales” y no existen indicios de evasión fiscal, al tiempo que revela que el heredero al trono británico promovió cambios en la legislación medioambiental internacional tras comprar acciones de una compañía de las Islas Bermudas que podía beneficiarse de esas propuestas.
La BBC obtuvo esos detalles sobre el príncipe a partir de los documentos de la investigación periodísticas internacional denominada “Papeles del Paraíso”, que en España han publicado la cadena de televisión “La Sexta” y el diario electrónico “El Confidencial”.
Según “The Guardian”, Carlos invirtió un millón de libras (1,13 millones de euros) en el fondo Coller International Parners IV-D, en las Islas Caimán.
El diario indica que “ha pagado impuestos de forma voluntaria sobre los beneficios que recibe de ese fondo cada año” en el Reino Unido.
Ministro de Energía de Argentina, Juan José Aranguren
El ministro de Energía de Argentina, Juan José Aranguren, también integró los directorios de al menos dos sociedades offshore, según la investigación Papeles del Paraíso.
El rotativo especifica que Aranguren fue en 2003 director de Shell Western Supply and Trading Ltd, una subsidiaria con sede en Barbados que la petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell “utiliza para sus operaciones en América Latina”.
Según la misma información, ocupó el cargo por un breve periodo -cinco meses- y renunció, al mismo tiempo que se iniciaba como presidente de la filial de Shell en la Argentina, donde se desempeñó hasta que en 2015 fue nombrado ministro, con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia argentina.
Además, los “papeles del paraíso” revelan que en 1996 Aranguren se desempeñó en el directorio de Sol Antilles and Guianas Ltd., “aunque el ministro niega haberla integrado”, especifica La Nación.
En septiembre de 2016, a los pocos meses de asumir como ministro, Aranguren vendió sus acciones de Shell después de que la Oficina Anticorrupción (OA) le advirtiera de un posible conflicto de intereses.
Séptimo duque de Westminster, Hugh Grosvenor
El séptimo duque de Westminster, Hugh Grosvenor, pudo evitar pagar parte de los impuestos de la herencia multimillonaria que recibió tras la muerte de su padre, Gerald Cavendish Grosvenor, gracias a firmas en paraísos fiscales, según divulgó “The Guardian”.
El duque, de 26 años, pudo librarse de ciertas cargas en el Reino Unido al heredar el imperio inmobiliario controlado por la compañía Grosvenor Group, fundada en 1677, según el diario.
Las propiedades de Grosvenor Group incluyen gran parte de los exclusivos barrios londinenses de Belgravia y Mayfair, 67 mil hectáreas de terreno en el Reino Unido, así como cientos de edificios en Norteamérica, Australia y Hong Kong.
“The Guardian” sostiene que desde 1999 cerca de la mitad de las acciones de la empresa subsidiaria de Grosvenor en Norteamérica y Australia se controlan desde paraísos fiscales.
En el año 2000, Grosvenor International Holdings contaba con activos valorados en más de 600 millones de libras (672 millones de euros) y el 42 % de sus acciones eran propiedad de “compañías pantalla” en Bermudas y Panamá, según el diario británico.