El alza en la tasa de interés es insuficiente para contener los impactos de la inflación, pues la mayor parte de este choque proviene del exterior y se corre el riesgo de afectar a la economía en general, aseguraron integrantes del Banco de México (Banxico).
Algunos miembros de la Junta de Gobierno mencionaron que si bien los incrementos en el referencial deben continuar para mitigar los impactos de la inflación, debe evaluarse la magnitud y periodicidad de los mismos.
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Otro integrante del instituto central expresó que “es evidente” que los ajustes de política monetaria han sido insuficientes para contrarrestar el deterioro en el proceso de formación de precios y los aumentos en las expectativas de inflación.
“Las presiones inflacionarias provienen principalmente de factores externos, por lo que una moderación del gasto interno no necesariamente se traduciría en una mejora del proceso de formación de precios domésticos; en el entorno actual el uso de la política monetaria podría ser relativamente ineficiente”, precisó un miembro.
Señaló que sólo a través de acciones “firmes y contundentes” se logrará restituir la confianza en el compromiso del banco central para llevar a la inflación al rango meta de dos al cuatro por ciento.
“Dado el panorama inflacionario, debe continuar el ciclo de alzas y consolidarse una postura restrictiva para contener la inflación en el corto plazo y tener una postura consistente con una trayectoria descendente de la misma, aunque esta se dé en el mediano plazo”, señaló un integrante.
El pasado 11 de agosto, el banco central aumentó la tasa de interés en 75 puntos base, el segundo al hilo en esta magnitud, y dejó el referencial en un nivel de 8.50 por ciento, el más alto desde 2008.
Con esta acción la institución encabezada por Victoria Rodríguez Ceja busca llevar a la inflación al rango objetivo del dos al cuatro por ciento, así como también reiterarle al mercado financiero que este indicador puede ser controlado en el mediano plazo.
En ese sentido, de acuerdo con la minuta de dicha decisión de política monetaria, un integrante de Banxico señaló que los ajustes en la tasa no eliminarán las presiones globales, pero contribuirían a evitar otros efectos en la economía.
“Señaló que también hay presiones internas. Indicó que no hay señales claras de desaceleración económica, y que la menor holgura permite asumir una postura monetaria más restrictiva”, precisó.
Sin embargo, otro miembro de la Junta de Gobierno mencionó que ajustes excesivos en política monetaria podrían implicar un alto costo en términos de empleo, capacidad de compra y actividad económica, e incluso ser contraproducente para la estabilidad macroeconómica y financiera. Lo anterior, puesto que aún persiste la incertidumbre por los efectos que tendrá el alza de tasas de interés y la inflación provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
La minuta afirmó que las variables más sensibles a la postura monetaria han mantenido un desempeño débil desde antes de la pandemia.