Es imposible no comparar a Wild Hearts con Monster Hunter, pues el juego de Capcom domina por sí solo ese nicho del gaming, sin embargo la nueva creación de Omega Force ha generado su propia identidad al explorar las leyendas japonesas y tener mecánicas frescas que cambian la forma en que se pueden disfrutar este tipo de títulos.
El loop de juego de Wild Hearts le sonará muy conocido a los fans de Monster Hunter: salir a cazar a una gran bestia para poder convertir sus restos en mejores armas y así poder cazar un monstruo aún más poderoso. Pero hay tres notables diferencias que poco a poco se hacen evidentes cuando te adentras más y más en el mundo de Azuma.
La primera es que este EA Original está ambientado de gran manera en el misticismo de las leyendas japonesas, los monstruos son llamados Kemono y cada uno es la representación de algún mítico ser de ese folclor, como el Deathstalker, que se asemeja al típico yokai del simio gigante.
Además, todas las armaduras tienen ese increíble aspecto samurái y las ocho armas disponibles también están inspiradas por el equipamiento tradicional japonés, desde la katana, hasta las garras ninja. Por supuesto que todo esto combina con las hermosas locaciones y la increíble arquitectura feudal del sol naciente.
Otra de las diferencias importantes se encuentra en el combate, además de que la movilidad es mucho más rápida que en otros juegos de este tipo, se agrega la tecnología Karakuri, que es la posibilidad de construir estructuras que te ayudan en la cacería. Como un trampolín gigante para saltar alto y acertar un ataque devastador desde los aires, simples barreras para evitar una embestida o un martillo gigante para noquear al Kemono en turno.
Esta posibilidad convierte a la acción de Wild Hearts en algo increíblemente dinámico, que cuando se mezcla con el juego cooperativo para hasta tres personas, se convierte en una estrategia fundamental para salir avante en los combates.
Y la tercera diferencia importante es que siempre te encuentras habitando este mundo abierto en el que suceden las cacerías, con la posibilidad de irlo adaptando a tu preferencia con diferentes Karakuri para que haya pequeñas estaciones de trabajo o guaridas, en vez de poseer una base regular a la cuál siempre regresar para preparar una nueva misión.
Wild Hearts es una experiencia muy completa que se puede disfrutar solo o acompañado, con un gameplay verdaderamente satisfactorio y visuales hermosos que te hacen querer explorar cada centímetro de este mundo, los fans de los juegos de cacería estarán muy satisfechos con este cambio de ritmo y nuevos jugadores podrían adentrarse a este nicho que nos encantaría que se expandiera con una expansión o una secuela.
DESTACADO
Ya ha recibido su primera actualización, que agrega al temible kemono Hellfire Laharback y nueva equipación.