Tijuana.- Desde hace días se hizo viral los comentarios de los miembros de un podcast mexicano llamado The Horror Stories con respecto a los gamers, lo cual ha tenido muchas opiniones negativas.
Varios internautas han compartido videos en Tiktok comentado sobre el tema, pero la polémica llegó a tal grado que el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, publicó un video llamando a no criticar, no atacar y respetar los gustos de los demás.
El video empieza con el Ministro relatando un poco sobre los acontecimientos y luego pasa a dar su opinión al respecto, argumentando que cada quien se divierte como quiere sin que dañe a tercero.
“¿En qué te afecta que se dediquen a jugar? O ¿Qué te duele que te ganen dinero? y ¿En qué te daña que chicos y chicas de todo el mundo disfruten de ver estos enfrentamientos en los videojuegos?”, preguntó Arturo Zaldívar en el video.
Antes de finalizar el video, compartió con un mensaje positivo: No generemos odio en las redes.
El clip compartido hace 6 días ha alcanzado los 2 millones de visitas, con 450 mil me gusta y con comentarios positivos como: Este señor si me cae bien, Solo pasaron 5 minutos y ya lo amo don, entre otros.
“The Horror Stories” cierra sus redes sociales
El podcast The Horror Stories estuvo en medio del huracán luego de múltiples comentarios que fueron emanados de un fragmento viral, en el cual criticaban a la comunidad gamer y usaban calificativos negativos en contra de jugadores de edad madura y criticaron a quienes ganan dinero por ser parte de la comunidad de streamers o jugadores profesionales de videojuegos.
Los miembros del podcast lanzaron una disculpa en video, mencionaron que aceptaban su error y que los comentarios en eran desde la desinformación, retractándose de usar palabras altisonantes.
Sin embargo, el grupo cerró su canal de YouTube y puso su cuenta de TikTok en privado ante la oleada de críticas de parte de distintas comunidades, no solo de aquellas especializadas en el gaming,. Mucha gente señaló que estas disculpas lucían fingidas, una obligación más que algo realmente razonado; además de que se notaba que aún no conocían a fondo la industria del videojuego y que mantienen su opinión con respecto a los gamers.