Polémica causó la acción de un joven de esta ciudad quien aparentemente en estado de ebriedad decidió lanzarle sobre el tapete monumental de flores, ubicado en plena plaza pública, para tornarse una selfie y burlarse de las autoridades.
Los hechos ocurrieron la madrugada de este jueves cuando un grupo de chavos, entre los 16 y los 19 años, luego de una aparente trasnochada decidieron hacer una "travesura".
Uno de ellos aparentó estar dormido prácticamente en el centro del tapete de flores de muertos mientras un acompañante tomó una fotografía. Todo esto quedó al descubierto cuando minutos después subió la imagen a las redes sociales.
Entre otros asuntos, la polémica también incluyó, por un lado, críticas de algunos atlixquenses, quienes consideraron que "esas bromas son el inicio, ante la falta de un límite de los padres, de un futuro delincuente incapaz de respetar".
Y otro numeroso sector defendió al involucrado bajo el argumento de la "existencia de cosas más importantes para la policía por cumplir, que atrapar a un chavo en su desmadre".