Sufrir de ansiedad es algo relativamente normal, ya que esto es lo que motiva a las personas a organizarse y planear cosas, sin embargo esto puede llegar a ser un problema cuando empieza a dominar a las personas.

La psicóloga Daniela Díaz Flores explicó que existen diferentes tipos de ansiedad, los cuales no siempre se manifiestan en los mismos escenarios que puede vivir una misma persona.

“Por ejemplo, una persona puede sentir ansiedad social en fiestas, pero tal vez en su casa está muy bien, va a depender mucho también de qué lugares y qué síntomas están presentando”.

La ansiedad es una respuesta del organismo que tiene la función de impulsarnos a prever u organizar cosas, sin embargo cuando ésta se exacerba puede incluso generar signos y síntomas a las personas. Por ejemplo, algunos sufren de sudoración excesiva, otros pueden manifestar movimientos nerviosos en alguna parte del cuerpo después de mantener repetidamente un pensamiento obsesivo de cierta idea que les preocupa. Algunas personas se muerden los labios, se muerden las uñas o incluso se muerden o tocan mucho el cabello. En cuanto a síntomas, algunos pueden sufrir de dolor de cabeza o dolor de estómago por los mismos nervios.

LOS TIPOS

La también docente de la Escuela de Psicología del CETYS Universidad detalló que existen muchos tipos de ansiedad, siendo una de las más comunes la ansiedad por separación, la cual es muy común en niños por el miedo a que el tutor, madre o padre de familia no regrese.

Otra ansiedad es generada por alguna fobia o por sufrir de estrés ocasionada por algún tipo de abuso, el cual no necesariamente puede ser sexual, sino que puede ser abuso de poder o laboral.

Para atender este trastorno, es necesario que la persona busque ayuda psicológica, lo cual le ayudará a lidiar con su ansiedad después de que tenga un diagnóstico sistémico.

Cuando el nivel de ansiedad es muy grave, se le puede canalizar a un psicólogo y con un psiquiatra para medicarle algo que le permita relajarse.

CÓMO AYUDARLE

Cuando una persona esté sufriendo una crisis de ansiedad, es importante que la persona se dé una pausa en su día a día para tomar la fuerza para sobrellevarlo, afirmó la experta.

Como primera instancia, Díaz Flores recomendó escuchar al afectado atentamente. En cambio, si la persona no quiere hablar, también se debe respetar esto, en donde se sugiere esperar a la persona hasta que se calme.

También es importante evitar decirle “tranquilo, no te estreses”, siendo que esto puede generar aún más estrés.

Aquí se recomienda respirar junto con la persona de manera tranquila, buscando que ésta replique la respiración y pueda disminuir su nivel de agitación.

Finalmente, se sugiere evitar dejar sola a la persona, buscando alguna red de apoyo con otras personas de confianza del afectado para que éstos sepan que sufre de este trastorno y puedan estar ahí para él.

La ansiedad puede ser detonada por alguna crisis familiar, una separación, un divorcio, la muerte de una persona cercana, de un abuso, no necesariamente sexual, sino de poder o incluso de un evento traumático que haya impactado a la persona.