Ahorrar energía eléctrica algunas veces también significa ahorrar dinero y para lograrlo, se deben cambiar hábitos. Es común que se dificulte saber cómo lograrlo, pues va más allá de solo esperar a que entre en vigor el “subsidio” de verano para prender el aire acondicionado.
¿Qué es el ahorro de energía eléctrica?
Generar energía eléctrica provoca importantes impactos ambientales y aunque esta sea necesaria, hay ocasiones en que se puede evitar utilizarla.
Por lo que para disminuir este daño ambiental, el ahorro de energía busca que las personas realicen sus actividades diarias con un consumo menor de la misma.
¿Qué hábitos mejorar?
Desconecta los aparatos eléctricos cuando no los estés utilizando, por ejemplo: monitores, cafeteras, microondas, etc.
Apaga las luces de las áreas que no necesites, cuando sea de día utiliza la luz del sol para iluminar tu hogar, así no deberás prender los focos.
Evita conectar varios aparatos a un solo contacto, pues esto produce sobrecarga, sobrecalentamiento y una operación deficiente.
Asegúrate de revisar tu instalación eléctrica, de manera que esta no tenga “fugas”. Para confirmar que dicha instalación esté correctamente instalada, debes desconectar tus aparatos eléctricos y verificar que el medidor no gire o que el medidor eléctrico no aumente en la numeración.
Opta por utilizar focos ahorradores, aún cuando tienen un precio más elevado; consumen menos energía y duran más tiempo.