El consumo excesivo de alimentos procesados como embutidos, quesos y carnes conservados con cloruro de sodio o sal, incrementa niveles de presión arterial y origina problemas renales, además de que altera los efectos de los medicamentos en hipertensos quienes deben tener cuidado porque son susceptibles a sufrir complicaciones de salud por el Covid-19.
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El doctor Clemente Martínez Ruiz, jefe de Prestaciones Médicas en la representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California y San Luis Río Colorado, advirtió que el consumo de ese tipo de comidas se ha incrementado en los últimos años, lo que es factor de mayor riesgo para obesos, hipertensos, cardiópatas y enfermos renales.
Ante la evidencia de que este tipo de pacientes pueden sufrir mayores complicaciones de resultar positivos al coronavirus SARS-CoV-2, recomendó aumentar los cuidados en su alimentación y privilegiar una dieta baja en sal.
Indicó que se debe diferenciar entre el sodio y la sal, ya que el primero es un nutrimento inorgánico en nuestro cuerpo y se encuentra en algunos alimentos; mientras que la sal es un cristal unido para formar el cloruro de sodio.
Ambos minerales, precisó, intervienen para mantener el equilibrio de líquido en el organismo y el exceso o deficiencia de estos provoca hinchazón, calambres e incluso la muerte.
Clemente Martínez recalcó que los menús alimenticios deben incluir comida rica en proteínas, minerales, fibra y agua; no solo carbohidratos y grasas, ya que se debe encontrar un equilibrio, sin incurrir en excesos o no alimentarse.