Con la entrada de nuevos frentes fríos, es importante que tomes en consideración la afectación que estos puedan ocasionar a tu piel.
¿Por qué sucede esto?
Los capilares de la piel se contraen provocando una menor irrigación de la misma, ocasionando que reciba menos oxígeno y nutrientes, además de que existe una menor humedad ambiental.
Afectaciones
Perniosis o sabañones
Se presentan lesiones que consisten en placas de enrojecimiento o de color azul-voláceo y en casos intensos se pueden presentar ampollas y úlceras.
Afecta principalmente los dedos de las manos y en algunos casos, los talones, la punta de la nariz o los pabellones de las orejas.
Congelación
Afecta con frecuencia los dedos de pies y manos, orejas, nariz y mejillas. Se presentan en fases similares a las de una quemadura, comenzando con un enrojecimiento y posteriormente se pueden presentar vesículas y ampollas.
“Pie de trinchera”
Se refiere a una hinchazón por acumulación de tejido e insuficiencia circulatoria que puede desencadenar gangrena en los pies.
Junto con el frío la piel resulta afectada por el viento, lo que favorece el resecamiento y la descamación, por el contraste de altas temperaturas del exterior y la calefacción dentro de nuestros hogares y oficinas (contribuye a la pérdida de humedad, lo que agrava su condición).
Cuidar la piel en invierno es clave para que pueda cumplir con sus funciones esenciales con nuestro organismo.
Recomendaciones
La piel del rostro y de las manos es la que más sufre en invierno, pues es la que está más expuesta, por lo que se aconseja cambiar tu crema de día por una fórmula más nutritiva, que incluya activos hidratantes y reparadores de la barrera cutánea.
En el caso de las manos, lo ideal es optar por una crema con efecto barrera, que las protege de las agresiones externas y reduce la aparición de grietas.
En cuanto a la piel que se encuentra debajo de la ropa, pese a no estar expuesta, es de suma importancia procurarla.
Se aconseja hidratar la piel del cuerpo después de la ducha, un gesto que refuerza el manto hidrolipídico y frena la salida de agua, enfocándose en codos y rodillas, ya que se tiene que compensar la sequedad extremas de estas zonas usando una textura más untuosa.
La piel de los pies también demanda atención, puedes aprovechar el momento de poner la crema para masajear bien la planta de los pies y los dedos, así el producto se absorbe más.
Es recomendable usar ropa de algodón, pues el roce con las fibras sintéticas y lana puede resecar aún más la piel.
Con información de Gobierno del Estado y Nivea…