En la temporada de verano, algunas personas ven a los canales de riego de la mesa arenosa y del valle, como una opción para sumergirse y mitigar las altas temperaturas que en la ciudad se acercan a los 50 grados centígrados, pero no toman en cuenta que esa actividad implica un riesgo que pudiera ser mortal ante la posible presencia de amiba de vida libre.
RECIBE NOTICIAS DIARIAS EN TU CELULAR, ÚNETE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM AQUÍ
Alfredo Sánchez, médico epidemiólogo de la Jurisdicción Sanitaria VI de la Secretaría de Salud de Sonora, apuntó que puede haber presencia de amiba de vida libre en canales, pozos de riego y albercas, aunque en éstas últimas hay menos probabilidades debido a que se clora el agua y, en el caso de las que son públicas, autoridades sanitarias verifican que cumplan con las especificaciones de higiene establecidas.
Informó que las infecciones por esta amiba ocasionan, la mayoría, un cuadro de meningoencefalitis que, generalmente, es mortal, ya que se ha documentado que la supervivencia en gente que se ha infectado es muy poca.
Alfredo Sánchez resaltó que en 1997 se registró en esta ciudad la muerte por meningoencefalitis de un joven residente del valle, quien con frecuencia se bañaba en los canales.
Entre los síntomas que indican la presencia de amiba de vida libre en el organismo humano, nombró dolor de cabeza, malestar general, pérdida del conocimiento, fiebre, convulsiones y rigidez en nuca, ante los cuales se debe acudir de inmediato a consulta médica.