El señor Fernando "Nando" Chávez restaura autos clásicos desde hace más de 50 años. "Empecé con mi carro, un Chevrolet del 47, y a partir de ahí", recordó nostálgicamente al preguntarle sobre sus inicios en el oficio de la restauración.
Actualmente, el señor Nando trabaja junto a su hijo también llamado Fernando Chávez en un taller familiar en la colonia Santa Clara de Mexicali; Fernando hijo, es Licenciado en Educación Física, pero la pasión por los autos la lleva en la sangre por herencia de su padre por lo que ha logrado que durante los últimos 15 años se haya dedicado a trabajar en el taller junto a él.
"Es gratificante porque convivo con él bastante tiempo y sé que en un futuro es algo que voy a valorar mucho", expresó Fernando Chávez, hijo.
ANÉCDOTAS
Dentro del taller se encuentra una Pick Up Ford de 1931 que restauró hace 50 años y que, tiempo después, tuvo la oportunidad de comprar. Ahora, el Ford del 31 espera su turno para ser restaurado nuevamente, aunque esta vez, en compañía de su hijo.
Actualmente, en el taller están trabajando en un Austin-Healey Sprite 67, un vehículo inglés producido entre 1966 y 1971, además de un Volkswagen Hormiga, un pequeño camión fabricado en México, del cual solo se produjeron 3,600 unidades numeradas. Cuando las piezas que se necesitan para un vehículo ya no están disponibles en el mercado, se hacen artesanalmente en el mismo taller.
"A todos los carros les echamos muchas ganas. Lo que más nos interesa es el carro, luego el cliente y, ya después, nosotros", finalizó el señor Fernando, del "Taller de los Brujos", como son popularmente conocidos.