Luego de veinticinco largos años sin una nueva propiedad intelectual, Bethesda ha creado en Starfield su más expansiva aventura y probablemente la mejor de todas. Es un RPG que te permite vivir el sueño de explorar el espacio a tus anchas para jugar como quieras jugar y ser quién quieras ser; con todo lo que ha hecho a este estudio una leyenda y mucho más.
Starfield te pone en los zapatos de un protagonista silencioso al que puedes moldear a tu gusto, tanto en su apariencia física como en sus decisiones. Y al tener contacto con un artefacto que despierta visiones extrañas en ti, deberás unirte a “Constellation”, una organización de exploradores que está empecinada en descubrir qué existe detrás de este y otros objetos similares que se encuentran regados en el cosmos.
Es difícil no querer seguir la línea principal de la trama para descubrir sus secretos, pero aquí es dónde entra la magia de un RPG de Bethesda. Las posibilidades se abren pronto para alentarte a explorar los mil planetas con sus lunas que forman parte de esta galaxia a tu disposición.
NAVEGACIÓN
La magnitud del juego es sorprendente cuando te das cuenta de la cantidad de contenido que el estudio ha fabricado para regar en todos los sistemas a los que puedes navegar. Una misión te puede llevar a algún lugar, pero siempre habrá otra cosa en el camino que llamará tu atención. ¿Te detendrás a ayudar a alguien?, ¿decidirás interferir en un combate bélico?, ¿tomarás el manto de un superhéroe?, ¿o seguirás malos pasos para convertirte en un traficante?; la decisión es tuya.
Hay dos apartados que revolucionan lo que Bethesda nos había entregado previamente. Visualmente es hermoso y la dirección de arte es tremenda, con el mejor rendimiento que habíamos visto en un título de este tipo. Por el otro lado, el combate es fácilmente el mejor que ha desarrollado este equipo. Las armas se sienten mucho mejor que en Fallout y la posibilidad de modificarlas a tu gusto da ese agregado para sentirte verdaderamente poderoso.
El combate espacial también es una gran adición, con un sistema de construcción de naves tremendo y a pesar de que no puedes entrar y salir de la atmósfera de los planetas a placer, las órbitas regularmente están llenas de actividades, como enfrentamientos o bases inmensas para explorar.
Starfield es en su núcleo un juego muy Bethesda: un Fallout en el espacio con tintes de Skyrim, es una forma muy certera de describirlo. Pues a pesar de que todo lo que hace, lo hace muy bien; muchas de estas mecánicas, diseño de misiones y vibra en general, son cosas que hemos visto antes, en aquellos lanzamientos.
EL CICLO
Es posible que te tome tiempo adaptarte a los menús y al ritmo de exploración por la cantidad de posibilidades, pero una vez que entras en el ciclo de juego y comienzas a tomar decisiones que afectan por completo tu aventura, es difícil quitar las manos del control y las horas se disuelven mientras te prometes que sólo investigarás un planeta más.
La odisea espacial de Starfield ya está disponible en PC y Series X|S, además de ser título de Día 1 en Game Pass. Es sin duda una de las cartas más fuertes que han entregado los Xbox Game Studios en los últimos años y los fans de Bethesda o de los RPGs de este tipo, pueden contar con un nuevo universo para perderse, en el sentido literal de la palabra.