SCHiM es un hermoso e inventivo plataformero que ha surgido de la mente de un par de desarrolladores de Países Bajos, que inspirados por su tierra natal han creado una aventura monocromática llena de sombras y acertijos. Después de ganar una buena cantidad de premios en el circuito independiente, ya está disponible para jugarse en las plataformas de PlayStation y Xbox, la Nintendo Switch y PC.
SERÁS LA SOMBRA
En SCHiM tomas control de una sombra que ha perdido a su humano y deberás ayudarle a reencontrarse con su dueño con una condición: las sombras solo puede moverse en las sombras.
El gameplay nos coloca en parques, calles, tiendas, museos y más locaciones llenas de vida y movimiento, todo con un estilo a un solo color, que te permite identificar perfectamente las sombras de todo lo que se mantiene inmovil y lo que se desplaza para que saltes de sombra en sombra hasta la meta final.
Siendo una sombra solo tienes un par de segundos para recibir luz antes de desaparecer, además de que sólo puedes dar un par de saltos entre sombras. Esto genera un ambiente de acertijo en el que deberás calcular muy bien tus movimientos para no quedar al descubierto.
Es una premisa muy sencilla, pero los múltiples niveles, inspirados por las locaciones reales que Ewoud van der Werf y Nils Slijkerman han habitado en los Países Bajos, van evolucionando para convertirse en grandes retos que mezclan diferentes fuentes de luz e inclusive secciones nocturnas en las que repentinos relámpagos podrían dejarte mal parado si no planeas bien tu ruta.
Además de su sólida jugabilidad y sus encantadores visuales, SCHiM también cuenta una linda historia, pues podrás ver el crecimiento a lo largo del tiempo de tu humano, mientras progresa con su vida y se enfrenta a las dificultades del día a día. Todo sin una sola línea de diálogo, pues toda esta sentimental trama se comunica con animaciones y visuales.
Los amantes de los plataformeros podrán deleitarse con 65 niveles, que se pueden rejugar para obtener todos los coleccionables o para completarlos en la dificultad elevada, en la que solo un salto es permitido entre sombra y sombra.
Así que SCHiM es una joya independiente que se recomienda no sólo para los fans del género, si no también para los que quieran experimentar una bonita historia con un arte tremendo, algo que hoy en día solo se puede conseguir en este tipo de títulos.