El atractivo mainstream de los roguelikes llegó para quedarse, pero hacía un buen tiempo que no veíamos a un título innovar en este espacio de la forma en la que lo hace Pacific Drive, el juego debut de Ironwood Studios que ya se encuentra disponible en PlayStation 5 y PC.

Pacific Drive mezcla la conducción con todos los aspectos de un roguelike. El juego se sitúa en 1998 y nos pone en la Península Olímpica de Washington, años después de que algunos experimentos fallidos han convertido esta área en una zona de exclusión por su alto contenido radiactivo.

Nuestro único aliado para protegernos y aventurarnos en esta peligrosa región será nuestra camioneta y ahí en dónde entra la innovación. Pues como todo roguelike deberás mejorar en cada run, pero en esta ocasión lo que mejora es tu automóvil y sus capacidades para llegar más lejos y a lugares más peligrosos.

Cada sesión de juego la comienzas desde una cochera y con la ayuda vía radio de un científico llamado Oppy, te deberás aventurar a explorar la Península para obtener suministros, mismos que utilizarás después para mejorar tu camioneta y poder explorar un poco más en la siguiente oportunidad. Un ciclo de gameplay que se vuelve adictivo desde el comienzo.

Pero el aspecto de conducción, que es grandioso, y la tremenda interfaz que forma parte del auto mismo, no lo es todo. La zona de exclusión es uno de los ambientes más espectaculares y espeluznantes que hemos visto en lo que va del año, con un diseño de arte que evoca la era y una sensación constante de peligro en los hermosos paisajes de Washington que de pronto se tornan oscuros y paranormales.

Descubrir los secretos que guarda la Península Olímpica tomará tiempo y esfuerzo, pues la cosa se pone más difícil mientras más progresas y a pesar de que algunos podrían encontrar tediosas las expediciones después de cierto tiempo, la recompensa siempre es mejor cuando sabes que trabajaste duro por obtener una mejora o por descubrir un área que tenías tiempo queriendo visitar.

Los sistemas de mejora son muy profundos y hay tantas cosas por hacerle a tu camioneta que tal vez uno de los puntos flacos en consolas es lo rebuscada de la interfaz en ciertos momentos. Sin embargo, después de adaptarte, estarás regresando a la carretera constantemente por más aventura.

Pacific Drive es perfecto para aquellos que pasan horas y horas tuneando sus automóviles en los juegos de conducción y también para los que están buscando un roguelike diferente, porque este vaya que lo es.