Glee Cheese Studio se ha sacado de la mochila una propuesta muy divertida: un Battle Royal musical. Donde el objetivo es ganarle 4 rondas a los otros 29 participantes para convertirte en el maestro del ritmo, todo siendo unos pichones adorables pero muy fiesteros.
MINIJUEGOS PARA TODOS
Headbangers Rhythm Royale contiene en su primera temporada 23 minijuegos de ritmo, que aparecerán al azar en cada ronda para ir eliminando a los participantes hasta que solo quede un pichón de pie, el cuál será coronado como el ganador.
En cada minijuego podrás atrapar bonus para obtener más experiencia, además de las “migajas”,que son los puntos que se usan para comprar ventajas que te ayudarán a ganar y lo mejor de todo, podrás atrapar trampas que ayudan a sabotear a los demás, lo que vuelve cada ronda todo un caos. Esto añade mucha más diversión cuando las animaciones y sonidos comienzan a aparecer en la partida, es imposible no reírte.
Por supuesto no puede faltar la opción de poder personalizar a nuestro pichón con accesorios, colores, peinados y atuendos, incluso pueden decir oraciones cortas y se puede seleccionar el estilo con el que moverán su cabeza para llevar el ritmo.
Entre más experiencia consigas jugando, subes más rápido de nivel y esto ayuda a que puedas estar desbloqueando más elementos para tu colección.
UN FALLGUYS CON IDENTIDAD
Además tiene su propia personalidad, pues a pesar de que contiene elementos muy similares a Fall Guys, el estilo de juego es totalmente diferente y las animaciones y el gran arte que de cada minijuego es bastante especial. Se puede notar el trabajo detrás de cada detalle, sin mencionar que la música está genial.
El nivel del reto aumenta conforme avanzan las rondas, sin duda la gente amante de los juegos de ritmo podrá encontrar una nueva adicción en este juego, pues la combinación de todos estos elementos lo vuelven muy entretenido para pasar horas jugando.
EL REY PICHÓN
Headbangers Rhythm Royale ya está disponible en todas las plataformas y es Día 1 en Game Pass. Cuenta con crossplay total, para que las partidas nunca se sientan vacías y seguramente crecerá conforme se vayan añadiendo nuevos minijuegos y elementos. Un divertido experimento que es mejor cuando se juega con amigos para descubrir quién es el Rey pichón del ritmo.