Uno de los secretos peor guardados de la industria en los últimos meses era la existencia de una compilación de la trilogía clásica de Castlevania que se lanzó originalmente en el GBA; hoy es una realidad y al estar disponible en todas las plataformas actuales nos ha dado la oportunidad de revivir esa época dorada en la que un juego de la saga llegaba a nuestras manos anualmente.
Por $400 pesos, la colección se siente como un regalo, con emulación casi perfecta y un menú de opciones bastante amplio. La posibilidad de regresar el tiempo que se ha convertido en una adición mandatoria para este tipo de lanzamientos también está aquí además de otras posibilidades.
Es posible crear puntos de guardado en cualquier momento, cambiar la disposición de todos los botones, jugar con el conteo perfecto de pixeles y con las versiones japonesas o europeas de cada título, tener una enciclopedia completa de ítems y poderes a la mano así como acceder a un amplio álbum de arte con diseños originales.
La cantidad de cariño puesta en la colección es de aplaudirse, pero revisemos juego por juego el contenido.
DRACULA X
Un bonus extraño pero aceptable, el juego que se lanzó en SNES es un clásico de su era, aunque su dificultad y diseño lo ha convertido en uno de los Castlevania que menos amor recibe por parte de los fans, una agradable sorpresa en el paquete que podría no haber estado y no pasaba nada.
CIRCLE OF THE MOON
El primero de la trilogía llegó después de Symphony of the NIght e implementó muchas de las ideas que hacen grande el diseño de mapas de la saga, además de un sistema de cartas para obtener poderes.
HARMONY OF DISSONANCE
Nos regresa a la historia del clan Belmont, con mejoras en el combate y un sistema de magia más simple, en el que tienes que encontrar libros a lo largo del juego para obtener poderes, lo que hace que el progreso en el juego se disfrute más.
ARIA OF SORROW
El mejor de la trilogía y de la franquicia, con una historia muy diferente a lo que Castlevania nos tiene acostumbrados y un sistema de almas que le permite al jugador armar un personaje al gusto; sin duda la cereza en el pastel de la colección.
La posibilidad de regresar el tiempo que se ha convertido en una adición