La psoriasis es un padecimiento crónico recurrente e inflamatorio. Surge cuando el sistema inmunológico trabaja en exceso, provocando que ciertas zonas del cuerpo se vuelvan escamosas.
Este padecimiento está ligado a otros, tales como artritis, obesidad, sobrepeso y enfermedades cardiovasculares.
Cómo identificarla
Esta enfermedad se caracteriza puesto que surgen placas de piel enrojecidas y con escamas, las cuales provocan la inflamación en la piel.
Dichas zonas presentan molestia y picazón, grietas que suelen sangrar, además de causar dificultad para dormir y engrosamiento de uñas.
Suelen presentarse con mayor frecuencia en codos, cuero cabelludo, rodillas y la parte baja de la espalda.
Se llega a presentar en pacientes de 15 a 25 años, o de 50 a 60 años de edad. En niños se pueden presentar casos asociados a enfermedades bacterianas en vías respiratorias.
¿Qué lo provoca?
El estrés, el frío, infecciones y previas lesiones en la piel, pueden desencadenar brotes de psoriasis.
De igual manera, factores genéticos, ambientales y de estilo de vida, pueden influenciar un diagnóstico de esta enfermedad.
¿Cómo tratarlo?
El tratamiento para la psoriasis debe ser recetado por un médico con especialidad en dermatología.
Generalmente se recetan cremas, lociones, ungüentos o pastillas que modulen el sistema inmunológico.