Basada en la novela de terror Drácula, escrita por Bram Stoker, fue llevada a los cines mudos por el director alemán Friedrich Wilhelm Murnau, reconocido por sus otros films de terror-suspenso, quien convirtió el libro en un clásico del cine, como: Nosferatu, una sinfonía del horror.
Estrenada al público el 15 de marzo de 1922 (el 4 de marzo en Cannes), el film narra la historia de Hutter y Ellen, una joven pareja que vive en la ciudad de Wisborg. Un día Hutter es enviado a Transilvania para concluir la venta de un terreno, es ahí donde se encuentra al Conde Orlok.
Al día siguiente de conocerlo amanece con dos marcas en su cuello, pues el conde en realidad es un vampiro y tiene los ojos puestos en la prometida de Hutter, pues cree que es la reencarnación de su amada.
Fue protagonizado por Max Schreck, como el Conde Orlok; su actuación fue tal que se comenzaron rumores de que era un vampiro real, esta historia llevó a crear una película “La sombra del vampiro” del 2000 y protagonizada por Willem Dafoe quien le daba vida al actor de Nosferatu.
100 AÑOS DESPUÉS
La razón por la cual esta película sigue siendo nombrada después de un siglo, es por que se le considera una obra maestra.
Creada bajo la corriente artística de la expresión alemana, es la primera película que se hace de Drácula, creando así, la manera en la que en los próximos años se representan estos seres sobrenaturales en las películas.
Resistiendo al tiempo, Nosferatu, regresará al cine, ahora bajo la dirección de Robert Eggers, reconocido por dirigir The Witch, en 2015 y El faro en 2019.
