Al momento de pensar en los creadores, diseñadores y escritores de alguna película, serie, anime o manga, tal vez pensemos que estos fueron hombres quienes realizaron dichas historias, pero lo que muchos desconocen es el poder femenino que hay dentro de diferentes industrias del entretenimiento.
El manga, nombre determinado para las historietas japonesas, tuvo su auge después de la segunda guerra mundial y aunque los nombres más reconocidos por sus consumidores son hombres, cabe destacar que a lo largo del tiempo las mujeres también han tomado gran importancia dentro de esta industria.
La japonesa, Hasegawa Machiko, fue la primera mujer mangaka de la historia, con el cómic “Sazae-san”, obra lanzada en el año 1946, la cual logró ser reconocida en diversos medios, adaptándose al formato radial y televisivo.
Otras de las mangakas reconocidas a nivel mundial es la licenciada en Química Farmacéutica, Naoko Takeuchi, creadora del manga y serie famosa de Sailor Moon, aceptada por el público, tanto hombres como mujeres por su subgénero de chicas mágicas y sus elementos sentai.
La mangaka con más copias vendidas en todo el mundo, con más de 100 millones de volúmenes en venta, es la química Rumiko Takahashi, con obras como Inu-Yasha, Maison Ikkoku y Lamu, es reconocida como una figura de vital importancia en el mundo del manga por los amantes y lectores de este arte japonés por sus grandes historias.
El manga, arte que es parte de la cultura “Otaku”, ha tenido un gran impacto dentro de la industria japonesa, llegando a manos y a la vista de miles aficionados de todo el mundo, desde las historias de ciencia ficción futurista hasta el romance, el manga se ha convertido en un aspecto importante en la vida de muchos.