Mientras vamos conduciendo, muchas veces nos damos cuenta que los otros conductores creen que las direccionales están de adorno, porque no las usan ni por casualidad.
Es cierto que en principio no debemos separar las manos del volante, pero para encenderlas generalmente con mover un dedo para tocar la palanca que las acciona es suficiente y no genera un riesgo para la seguridad vial.
Lo que sí puede ser peligroso es no usarlas o hacerlo de forma indebida, por eso vamos a hacer un repaso por esas ocasiones en que las luces direccionales deben encenderse y de paso saber exactamente para qué sirven.
Más allá de resultar molesto, al momento de no utilizar las direccionales podríamos estar poniendo en riesgo tanto a los otros conductores como a nosotros mismos.
Es muy común que con el paso del tiempo algunos podrían pensar que por ser expertos conductores no es necesario utilizar las luces direccionales y eso es completamente falso.
El uso de las direccionales no es opcional, es obligatorio, y su uso debe ser de manera correcta y oportuna.
LA PERSONA QUE VA DETRÁS TUYO NO SABE A DÓNDE VAS
A diario ocurren cientos de accidentes de tránsito y gran parte de las veces es por que las personas no están utilizando las luces direccionales. Está en nuestras manos bajar el porcentaje y evitar muchos accidentes con sólo subir o bajar una palanca.
¿QUÉ SON LAS LUCES DIRECCIONALES Y PARA QUÉ SIRVEN?
Las luces direccionales son aquellos mecanismos luminosos intermitentes dispuestos en la parte delantera y trasera del vehículo que sirven para indicar a los demás conductores de la vía el cambio de dirección en nuestro camino. Estas se activan mediante una palanca dispuesta en la parte izquierda superior del volante. Subiendo la palanca se indica la inminencia de un giro a la derecha y bajándole, un giro a la izquierda.
¿CÓMO USARLAS CORRECTAMENTE?
Girar un vehículo y cambiar de carril (sobre todo en vías rápidas) no son maniobras que deban tomarse a la ligera. Por eso:
Antes de realizar un giro o cambio de carril, reduce la velocidad.
Indica la dirección correcta: Si vas a la derecha, marca el giro a la derecha, y viceversa.
Una vez realizado el giro, apaga la direccional.
Recuerda que el solo hecho de prender las direccionales no asegura un giro seguro. Primero observa por el retrovisor si tienes la vía libre para hacerlo, revisa el punto ciego y realízalo con precaución.
También es importante observar el paso peatonal por donde se va a realizar el giro.
Al momento de rebasar por carretera, utiliza las direccionales antes y después. Esto indica a los demás conductores la maniobra que vas realizando.
Así circules por una vía aparentemente solitaria, pon las direccionales. Aprende a utilizarlas como un acto natural, necesario y vital de la conducción.
Revisa constantemente que las luces direccionales funcionen correctamente en caso de avería, cámbialas inmediatamente. Recuerda que es por tu seguridad.
Un conductor preventivo “lee” lo que está pasando en la vía y se anticipa a los movimientos y maniobras de los demás. Esto evita una colisión o accidente por causa de otro conductor que olvidó cómo usar las direccionales correctamente.
Usar las luces direccionales no es un “lujo”, es una obligación establecida en los reglamentos de tránsito nacionales e internacionales. En Mexicali, si no lo haces podrías ser multado por un policía hasta con 5 días de salario mínimo.