El pasado miércoles se llevó a cabo la reunión de pescadores con representantes de la La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), en donde pescadores del Alto Golfo de California denunciaron la falta de acciones para prevenir y sancionar la pesca furtiva,
El líder cooperativista Carlos Tirado Pineda, informó que los representantes del organismo echaron los planteamientos que hizo el sector pesquero, acerca de las condiciones en que se encuentra el Golfo y San Felipe.
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“Les comentamos que, si bien se ha visto presencia de las autoridades federales en el Golfo, la verdad es que la pesca furtiva sigue dándose en la región y no se ve mucha voluntad para por lo menos reducirla”.
Agregó que el hecho de que sigan extrayendo totoaba, se sigue afectando a la vaquita marina, y, por ende, afecta al sector pesquero, porque existe el embargo a varias especies que dan sustento a la región, como el camarón, el cual no se puede exportar.
Dijo que las autoridades federales ahí presentes aseguraron que se hará un mayor esfuerzo para realizar acciones que lleven a la protección de las especies, sobre todo las que se encuentran en peligro de extinción.
Además, hubo quejas en el sentido de que las políticas y regulaciones del gobierno federal no han ayudado, y, por el contrario, han entorpecido las labores pesqueras del Alto Golfo.
FUNCIONES DE LA CITES
La Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) es un acuerdo internacional concertado entre los gobiernos.
Tiene por finalidad velar por que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituye una amenaza para la supervivencia de las especies.
La amplia información disponible actualmente sobre el peligro de extinción de muchas especies simbólicas, como el tigre y el elefante, podría hacer pensar que la necesidad de una convención semejante era evidente.
No obstante, en el momento en que se esbozaron por primera vez las ideas de la Cites, en la década de 1960, el debate internacional sobre la reglamentación del comercio de vida silvestre en favor de la conservación era algo relativamente novedoso.
Se estima que anualmente el comercio internacional de vida silvestre se eleva a miles de millones de dólares y afecta a cientos de millones de especímenes de animales y plantas.
CITES es considerado el acuerdo más importante y extenso sobre la protección de especies, y sirve como acuerdo marco para las partes firmantes (183 países, entre adherentes y ratificantes).
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Eso significa que el tratado no viene a reemplazar las leyes propias de cada país, las cuales pueden ser más estrictas, pero no más permisivas.
Los países están, por tanto, en su derecho a prohibir la comercialización o tenencia de especies que la CITES meramente regula a nivel de control de su comercialización.
En este respecto, la Unión Europea, por ejemplo, ha acordado implementar una clasificación más estricta, en la que muchas especies pasan a estar incluidas en categorías que ofrecen más protección.