Después de siete años de espera, la secuela de Dying Light al fin llegó a PC y consolas. El primer juego tomó a muchos por sorpresa, se ha convertido en un clásico de culto con un nicho sediento por más contenido de la franquicia; la desarrolladora polaca Techland ha mantenido mucho del espíritu de aquella aventura pero ha ahondado en el aspecto narrativo y la densidad de sus opciones.
No hay nada como la sensación de velocidad y momentum que el parkour de Dying Light 2 ofrece con cientos de animaciones y movimientos para mantener el ritmo y un diseño de mundo pensado principalmente en el traversal. Escapar de una horda de zombies o ir contrarreloj para evitar un desastre se vuelve una de las partes más gratificantes del título.
Eso y su combate mantiene el cuerpo a cuerpo como la principal forma para enfrentarse a los enemigos de este peligroso mundo; con una variedad de armas que se pueden modificar de diferentes formas para agregar daño y efectos.
Por otro lado la trama de DL2 nos recuerda a Fallout 3 y 4 por su premisa simple: Aiden Caldwell, el nuevo protagonista, debe encontrar a su hermana, de quién fue separado siendo apenas un niño, encontrarla en la ciudad de Villedor resolverá el rompecabezas de su pasado. Justo como en un Fallout, las revelaciones se desenvolverán poco a poco de acuerdo a tus acciones.
Este es el punto más ambicioso del juego, pues deberás tomar decisiones difíciles que cambiarán el rumbo de la historia desde las primeras horas. Desde decidir a qué facción apoyarás hasta los caminos que tomarás para continuar la búsqueda, eso hace que la experiencia de jugador a jugador pueda ser totalmente diferente, no sobrará quién quiera obtener el 100% en diferentes vueltas.
A pesar de que DL2 deja un poco que desear visualmente en sus versiones de consolas, la inmensa ciudad que Techland ha armado un ciclo de contenido constante y cambiante entre la noche y el día, misma que está llena de situaciones espontáneas y secretos por descubrir. Dominar los techos y terrenos de este mundo es probablemente lo más importante del juego.
Los que hayan disfrutado el primer título no tienen excusa para no probar DL2, es simplemente un patio de juegos lleno de parkour y acción que además se puede completar de forma cooperativa en su totalidad y los primerizos que están deseosos de un gran WRPG no tendrán problema en entrarle a esta nueva historia.