Si uno de tus propósitos es ahorrar y se te hace imposible lograrlo, ¡esto es para ti!
Para conquistar tu objetivo primero debes reconocer aquellas cosas que puedes mejorar en relación a tus finanzas, una de las obstáculos más comunes son los gastos hormiga, aquí te diremos qué son y cómo disminuirlos.
¿Qué son?
Los gastos hormiga son compras pequeñas y frecuentes, que parecieran ser inofensivas, y que al sumarlas repercuten en gran medida en nuestras finanzas personales.
Por ejemplo, comprar un café diario, comer fuera de casa, comprar algo por impulso, comprar snacks.
Cómo identificarlos
Son compras sin planeación, generalmente sin haberlas pensado o planeado.
Recurrentes, su frecuencia revela el impacto de ese gasto en nuestra cartera, haciendo imposible el ahorro y permitiendo caer en deudas.
Pequeñas cantidades que de manera individual pasan desapercibidas, pero unidas suman una importante parte de tu presupuesto.
Se subestiman, se les da poca importancia, suelen perderse en los gastos habituales y se minimiza su valor al ser gastos tan frecuentes y cotidianos.
Cómo evitarlos
Para que los gastos hormiga no desfalquen tu bolsillo, es necesario elaborar un presupuesto, de manera que podrás llevar un control de tus gastos y así destinar tu dinero para compras en concreto, así conocerás cuánto gastar y cuánto ahorrar.
No compres diariamente lo que puedes hacer tú mismo; si compras una botella de agua todos los días, puedes optar por comprar un termo y llevar agua de tu casa, de igual manera con el café, puedes llevarlo preparado y ponerlo en un termo.
Para la hora de la comida puedes programar un presupuesto de manera que te permita comprar alimentos solo algunas veces fuera de casa y no diariamente, destinando también las salidas a restaurantes o de ocio.
Sé disciplinado, evita a toda costa aquellas compras impulsivas, sé consciente de lo que necesitas realmente y que no sea solo por la emoción del momento.
Con información de PROFECO