Calefactores vs frío, todo lo que debes saber al usarlos

Checa estas recomendaciones al comprar y utilizar uno en casa

Nayeli Ramos | La Voz de la Frontera

  · viernes 5 de enero de 2024

Foto: Imágen Ilustrativa | Freepik

Las bajas temperaturas hacen recurrir al uso de calefactores para generar calor en el hogar, aquí te decimos lo que debes saber al momento de comprarlos y utilizarlos.

Al comprar…

Según recomendaciones emitidas por la Profeco, es preferible utilizar un calefactor cíclico pues permiten ahorrar energía, estos aparatos son aquellos que se apagan una vez que el ambiente alcanza una temperatura cercana a la programada y se encienden una vez que la temperatura haya descendido. De igual manera, aquellos que cuenten con control de temperatura permiten ahorrar energía eléctrica.

Debes tomar en cuenta el lugar donde lo pondrás, considerando el tamaño de espacio. El tamaño no necesariamente indica su capacidad de calentamiento, lo ideal es comparar el consumo de energía que gastan en una hora.

Al utilizarlo…

Antes de utilizar el calefactor por primera vez debes de leer en su totalidad el instructivo que te proporcionen y seguir el paso a paso para encenderlo con éxito.

De igual manera, previo a encenderlo, escoge un lugar estratégico para colocarlo y prenderlo, de tal manera que en dicho lugar se distribuya más rápido el calor, evitando a toda costa que el flujo de aire de directamente a las personas.

Los calefactores tienden a resecar el ambiente, por ello es recomendable utilizarlos solo para alcanzar una temperatura agradable, además se debe abrir una puerta o ventana unos 15 centímetros para que haya flujo de aire y aún con temperatura moderada haya ventilación en la habitación.

Recuerda que el utilizarlos puede llegar a provocar daños en tus muebles y hasta problemas respiratorios o resequedad en los ojos.

Nunca manipules el calentador de partes no aptas para hacerlo, utiliza solamente las manijas y perillas que sean para dicho propósito.

Al salir de una habitación con calefacción debes abrigarte bien, pues de no hacerlo se pueden desencadenar molestias o enfermedades respiratorias.