Debido al desgaste de la articulación de la rodilla como proceso normal de envejecimiento, factores como el sobrepeso y la edad provocan que se desarrolle la artrosis y es que se trata de una articulación de carga que soporta el peso del cuerpo.
Un aspecto que llama la atención en torno a este padecimiento es que aqueja principalmente a las mujeres.
Rodolfo García Montes, médico especialista en traumatología, explicó que al sufrir artrosis y degenerarse el cartílago, se produce una erosión del hueso que reacciona con crecimiento hacia los extremos, provocando la deformación.
“Por su parte, el cartílago amortigua los golpes y roces que se generan, fungiendo como protector para facilitar el movimiento de la rodilla, por lo que si hay desgaste, el dolor aumenta al caminar o realizar ejercicio”.
La artrosis primordialmente se relaciona con el envejecimiento, pero también ocurre por factores de riesgo como deformidades de rodillas, enfermedades reumáticas, lesiones anteriores o sobreuso, herencia, debilidad muscular y otras enfermedades.
El síntoma más común, agregó, es el dolor en la articulación, aunque también puede presentar calor, hinchazón e incluso escucharse un leve crujir.
“Si se trata de una artrosis severa en la que el cartílago se encuentra totalmente desgastado, el dolor se presenta aún en reposo, es posible que se produzca deformidad en las rodillas e incluso cojera”.
En la actualidad no hay un tratamiento que cure la enfermedad, ya que es un proceso natural del cuerpo por lo que solo es posible impedir que se presente, detener su avance y mitigar el dolor.