Se trata de dos procedimientos que, aunque son distintos, es muy común que se realicen de forma conjunta y por lo tanto, pueden causar una ligera confusión en su descripción. La alineación y el balanceo son dos servicios de mantenimiento uno es a las llantas realizados por medio de una computadora, que tienen como fin hacer los ajustes necesarios para que las ruedas tengan un rodamiento parejo, con un mismo ángulo, posición y peso en cada una de ellas y el otro es a los ejes y dirección del automóvil.
En conjunto con una adecuada presión de aire o nitrógeno y una rotación (eje delantero y eje trasero), la alineación y el balanceo logrará que tu vehículo presente más estabilidad y dirección, lo que se traducirá en un gran seguridad y confort. Pero para que tengas mayor claridad de cada uno de los servicios, aquí te damos la descripción específica.
¿QUÉ ES LA ALINEACIÓN?
Se trata del proceso que busca que las llantas queden paralelas entre sí y de forma perpendicular al piso, con el fin de que el vehículo pueda transitar en línea recta. Para ello se deben corregir los ángulos del sistema de dirección (camber, caster y convergencia), los cuales mantendrán un control y estabilidad conforme lo especifica el fabricante.
Si has notado que tu auto se carga ligeramente hacia un lado (derecho o izquierdo) al momento de soltar el volante por un par de segundos, entonces es necesario realizar una alineación. Si no es tu caso, deberás tomar en cuenta que el servicio está recomendado para llevarse a cabo cada 10,000 km o cada 6 meses.
Entre los beneficios que ofrece la alineación a tu auto se encuentran los siguientes.
- Reducción del desgaste de las ruedas incrementando su vida útil y su rendimiento.
- Mejora de la economía del combustible.
- Perfección de la maniobrabilidad y la seguridad de manejo.
- Disminución de los problemas de dirección y estabilidad.
¿QUÉ ES EL BALANCEO?
Este servicio se realiza para compensar las diferencias de peso que existan entre la llanta y el rin, lo cual permitirá asegurar que puedan girar sin causar vibraciones innecesarias. De forma general se habla de dos tipos de balanceo:
- Estático
- Dinámico
En el estático se colocan pequeños pesos (plomo) en el rin para conseguir dicha estabilidad. En cuanto al dinámico, se toma en cuenta el peso de la llanta para realizar el ajuste correspondiente.
No procurar la realización del balanceo te llevará a perder miles de kilómetros de vida útil. Pero, ¿Cuándo se debe hacer el balanceo? Una posible respuesta la encontrarás al analizar si el volante de tu auto empieza a vibrar o generar ruidos al circular a ciertas velocidades. Si notas esta situación, entonces es tiempo de llevarlo al taller. Otra prueba es un desgaste marcado en las orillas de la rueda.
Algunos de los beneficios del balanceo son:
- Eliminar la vibración en el volante, tablero, piso o incluso en los asientos.
- Tener una conducción confortable y segura.
- Evitar el desgaste de las llantas y optimizar su desempeño al rodar.
- Alargar la vida útil de la suspensión.
MÁS ALLÁ DE SABER QUÉ ES LA ALINEACIÓN Y BALANCEO
Si bien ya revisamos qué es la alineación y balanceo, así como cada cuándo se debe realizar. Es necesario mencionar otro punto importante a considerar. Y es que antes de proceder a estos servicios, es esencial revisar si no hay algún daño en las piezas de la suspensión que puedan impedir su efectividad o pongan en riesgo otros componentes. Sin embargo, realizando este proceso es más que seguro que sentirás un gran confort en tu conducción diaria.